domingo, 30 de mayo de 2010

Ortega, CAP y Chávez

Por :Manuel Felipe Sierra
Daniel Ortega estacionó su jeep en la puerta del Intercontinental de Managua. Era la medianoche del 24 de abril de 1990. A las pocas horas debía entregar la presidencia a Violeta Chamorro. Minutos después Ortega junto a Carlos Andrés Pérez abandonaban el hotel. El mandatario venezolano debía cumplir una urgente tarea: convencer al vicepresidente Virgilio Godoy de que aceptara la ratificación del comandante Humberto Ortega como jefe del Ejército.
Una hora Pérez le comunicaba a Ortega que el impase se había solventado y que al día siguiente, como estaba previsto, se realizaría la transmisión de mando. La mañana del 25 en el Estadio Nacional de la capital, en medio de ovaciones, gritos y protestas aisladas Ortega adornó el pecho de la Chamorro con la banda presidencial.
Agonizaba el esplendor de la revolución sandinista. Habían transcurrido diez años desde que un ejército de jóvenes comandantes entrara a Managua con la promesa de reconstruir un país diezmado por el despotismo de los Somoza. Una junta de reconstrucción nacional se encargó del poder. Al tiempo, se registraron las desaveniencias de un cuerpo colegiado compuesto por tendencias ideológicas diversas.
En 1980 Ortega se transformó en jefe del Estado de facto. Se iniciaba un proceso revolucionario de la mano de la Cuba fidelista. En 1984, llamó a elecciones las cuales ganó con el 63 por ciento de los sufragios. Era un voto de confianza a una gestión que se proponía construir el socialismo real. Las guerrillas en El Salvador y Guatemala registraban avances y el gobierno de Ronald Reagan jugaba al blanco y negro decretando una guerra implacable contra los núcleos subversivos.
Las exigencias de la guerra, una deficiente administración pública y políticas populistas determinaron a los años una grave crisis económica y política. Se daban ahora los signos de cambio en el mundo comunista y se abría paso una política intermedia de búsqueda de la democracia ante el dilema guerrilla y ejército pronorteamericano. El gobierno venezolano de Luis Herrera Campíns cumplía una importante función en promover fórmulas democráticas que tras varios intentos como el Grupo Contadora, el Plan Arias y los acuerdos de Esquipulas, decretaron el cese de la confrontación y luego la concreción de acuerdos de paz.
Acosado por una oposición que se había transformado en resistencia armada denominada “la contra”; con un cuadro internacional ya desfavorable y un país en ruinas, Ortega (contrariando los consejos de La Habana) convocó a elecciones que perdió ante la Unión Nacional Opositora, una alianza de 14 partidos políticos que alcanzó el 54 por ciento de los votos, el 25 de febrero de 1990.
En el retorno a la democracia fue clave la intermediación de Carlos Andrés Pérez y Felipe González quienes ofrecieron a Ortega la seguridad de que su derrota no implicaba un pase de factura. De esta manera, el líder sandinista siguió actuando en la política nicaragüense; se convirtió en un candidato crónico y durante 16 años sólo conoció derrotas. El 2006 ganó la Presidencia con el apoyo de partidos que habían sido sus adversarios tradicionales y a costa de la división del movimiento sandinista. Su campaña se nutrió con novedosos elementos de la comunicación política; utilizó los colores rosa, amarillo y celeste y su canción de batalla fue “trabajo y paz”, una versión en español de la “Give Peace a Chance” de John Lenon.
Ortega había asistido a la toma de posesión de Chávez el 2 de febrero de 1999. Se hizo aliado y propagandista del proceso venezolano y era lógico que su nuevo ascenso al poder, si bien no tenía nada que ver con los planteamientos del socialismo del siglo XXI, encontrara en el régimen chavista un soporte fundamental para enfrentar una situación económica de casi irremediable pobreza.
En estos años la corrupción ha sido la característica sobresaliente de su gobierno. Joaquín Ibarz en La Vanguardia de Barcelona escribe: “en este nuevo período en la presidencia de Nicaragua, Ortega no esperó a dejar el poder para llenarse los bolsillos; desde que volvió a asumir la jefatura del Estado con la complicidad de Arnoldo Alemán (expresidente enjuiciado por corrupción) lo menos que se dice de él es que se ha dedicado a aumentar su inmensa fortuna”. Fortuna que ya era tan grande que cuando abandonó la presidencia en 1990, en Nicaragua se decía que “en 5 años había robado más que la dinastía Somoza en 40”. No sólo eso. Denunciado por un gigantesco fraude en las últimas elecciones municipales hoy maniobra para asegurar su permanencia en el poder violentando todo tipo de legalidad e incluso planteando la liquidación del poder legislativo. El escritor Sergio Ramírez quien lo acompañó como vicepresidente de la República señala: “Ortega controla además, a los jueces y magistrados de los tribunales en todos los niveles organizados en sindicatos militantes; controla a los contralores que se supone deben detener los actos de corrupción y quiere además controlar la Policía Nacional y el ejército, instituciones que hasta ahora se han regido al amparo de la Constitución”. Ortega se apega ahora al guión chavista, gracias a que hace 20 años aceptó como conveniente los consejos de Carlos Andrés Pérez, su amigo venezolano de entonces.
manuelfsierra@yahoo.com
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sábado, 29 de mayo de 2010

Chávez, el "amigo" que ningún candidato quiere en Colombia

www.lanacion.com.ar
Argentina.


Las críticas del mandatario venezolano se traducen en un inmediato repunte en los sondeos.


BOGOTA.- Los programas políticos de televisión no dejan de criticarlo. Tampoco las pancartas electorales que pueblan todo el país. Y, como si se tratase del amor más escandaloso, los candidatos colombianos se acusan entre sí de albergar simpatías secretas e inconfesables por él, cuando faltan apenas cuatro días para los comicios.


¿De quién se trata? Nada menos que del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de por sí una fuerza polarizante en la región, pero aún más en este país, donde el tema de si el próximo mandatario colombiano debe ser duro o blando con él se ha transformado en uno de los principales temas de campaña. Y Chávez, siempre solícito para retribuir ese "afecto", no ha dudado en inmiscuirse todo lo posible en la contienda.


Así, se ha transformado en una especie de gran elector en los comicios del domingo, pero al revés.


Si critica a un candidato, como lo ha hecho reiteradamente con Santos (dijo que habría guerra entre Venezuela y Colombia si él ganaba), no hace más que reposicionarlo en las encuestas.


Para buena parte de los colombianos, las críticas de Chávez al postulante oficialista serían una prueba de que él, y no el opositor Antanas Mockus, es el verdadero heredero del popular presidente Alvaro Uribe, el mayor adversario político del líder venezolano en la región.


Tal es la animadversión que despierta Chávez aquí que el presentador peruano Jaime Bayly, que conduce uno de los programas políticos más populares en este país, ha dicho, después de confesar su sensación de que Mockus vencería a Santos por unos pocos puntos en la primera vuelta, que le gustaría que ganara el postulante oficialista sólo porque estaba seguro de que eso ocasionaría "un fuerte malestar hepático" al líder venezolano.


Paralelamente, si Chávez no habla de algún candidato (como ocurre con Mockus) se considera ese silencio sospechoso, sobre todo si este excéntrico filósofo y matemático comete, como ocurrió hace unos días, la ingenuidad política de declarar que admira a Chávez únicamente por ser el presidente de Venezuela y por su investidura de mandatario, en un momento particularmente malo de las relaciones bilaterales entre ambos países.


El daño


Aunque Mockus marcó las distancias ideológicas del caso y dijo que no toleraría la injerencia de Caracas en los asuntos colombianos, el daño ya estaba hecho: la ola verde, que parecía que iba a arrasar con todo y que abría la posibilidad de que Mockus ganara en primera vuelta, se detuvo. Ahora hay un empate técnico y los dos candidatos tienen un respaldo del orden del 35% del electorado cada uno.


En realidad, es todavía peor: si Chávez llegara a expresar su preferencia por alguno de los candidatos, como lo ha hecho en Bolivia, Perú, Ecuador, Paraguay y? la Argentina, entre otros países, eso significaría sin duda que sus posibilidades de llegar a la presidencia se derrumbarían como un castillo de naipes.


Incluso, ayer, el ministro de Defensa colombiano, Gabriel Silva, y el responsable de la policía, general Oscar Naranjo, culparon a Venezuela de la denuncia de un ex policía de este país que vinculó al hermano de Uribe, Sebastián, con un escuadrón de la muerte paramilitar. "Hay operaciones de inteligencia desde Venezuela para desprestigiar al presidente Uribe, utilizando toda clase de artimañas", dijo Silva. El propio vicepresidente colombiano, Francisco Santos, dijo que la denuncia tiene una "intencionalidad política" clara: perjudicar la candidatura de Juan Manuel Santos.


¿Estaría entonces Venezuela tratando de desalentar el voto por él?


"Las direcciones de inteligencia e investigación judicial de la policía son reconocidas por la calidad de su trabajo y gozan de una buena reputación, de modo que las afirmaciones del general Naranjo merecen bastante credibilidad -dijo a LA NACION el analista de defensa colombiano Nicolás Urrutia-. Por otro lado, también es cierto que ha habido movimientos poco ortodoxos de dinero desde Caracas para influenciar el desarrollo político y los procesos electorales en otros países de la región andina, para no hablar de la Argentina."


Según el especialista, un antecedente puede ser el caso de Rafael García, un ex funcionario del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), que denunció al gobierno por las escuchas y el hostigamiento a opositores y periodistas atribuido a este organismo de inteligencia.


"Poco después de hacer las denuncias, García se radicó en Venezuela, donde se le entregó inmediatamente un documento de identidad venezolano, además de alojamiento y 100.000 dólares en efectivo", dijo.


Ahora bien, ¿qué hay detrás de esta auténtica "guerra fría del siglo XXI" entre Bogotá y Caracas, en la que Chávez dice que el gobierno colombiano tiene nexos con sectores golpistas venezolanos y Uribe lo acusa de prohijar a las FARC? ¿Puede pasar a ser una guerra caliente?


El rearme militar


Por ahora, según contó a LA NACION el ex canciller Rodrigo Pardo, las divergencias bilaterales llevaron a que las exportaciones colombianas a Venezuela, que ascendían a los 7000 millones de dólares anuales, se recortaran en unos 3000 millones.


El telón de fondo es todavía más preocupante: Chávez fortalece el ejército comprando armas a Rusia y a China, mientras Colombia estrecha la cooperación militar con Estados Unidos.


Si bien el ejército colombiano tiene mucha mayor experiencia operacional que el venezolano, Caracas "ha construido unas fuerzas armadas sin parangón" en la región andina, dijo Urrutia, quien, sin embargo, se declara escéptico de que Chávez use los flamantes aviones rusos Sukhoi contra Bogotá, como advirtió en varias oportunidades.


"Los pilotos venezolanos están acostumbrados a volar aviones con instrucciones en inglés y su adaptación a una tecnología tan distinta no es evidente -enfatizó-. Sabemos que los Sukhoi vuelan, pero a nadie le consta que aterricen sin ayuda de pilotos rusos."

viernes, 28 de mayo de 2010

El fracaso de Europa

TRIBUNA: ALAIN TOURAINE
La impotencia del viejo continente le impide ser uno de los poderes hegemónicos de este nuevo mundo en el que EE UU ha perdido el liderazgo, señala el sociólogo que ayer ganó el Príncipe de Asturias de Comunicación
ALAIN TOURAINE 28/05/2010

Cuáles deben ser en el futuro las relaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos? La cuestión ha sido planteada por Barack Obama a través de sus críticas acerbas a la incapacidad de decisión de los europeos y también con sus gestos hirientes, en particular hacia España, no por sí misma, sino como actual responsable de la presidencia de la Unión Europea.
Las críticas de Obama son tanto más importantes cuanto que un gran número de europeos las comparten. La participación de la UE como tal en las decisiones que impidieron que la crisis actual degenerase en catástrofe fue casi invisible; aunque sí fueron activos, a título individual, países como Reino Unido, Alemania y Francia. A continuación, los europeos demostraron que no querían desempeñar un papel activo en la política mundial al elegir como presidente y como ministra de Asuntos Exteriores de la UE a unas personalidades poco conocidas y, en lo que respecta a la segunda, poco preparada para asumir su papel.

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La UE debe integrar a Turquía para reorientar su política hacia el mundo musulmán

Es imprescindible romper con el neoliberalismo que ha provocado la actual crisis
Todo se desarrolla como si los europeos hubiesen decidido dejar que EE UU se siga ocupando de los asuntos mundiales, mientras ellos se consagran a la tarea, casi infinita, de terminar su integración, ahora mediante la incorporación de los países balcánicos, sin ni siquiera examinar seriamente los sólidos argumentos presentados por muchos en favor de la entrada de Turquía, país que, sintiéndose indeseable en Europa, se esfuerza por volverse hacia las sociedades islámicas.

Si añadimos que el muy débil crecimiento previsto para Europa en un futuro probablemente prolongado va a mermar su presencia en un mundo en el que numerosos países progresan a grandes pasos, cabe preguntarse si, tanto objetiva como subjetivamente, Europa no se ha adentrado en la vía de un declive que solo será doloroso a partir de la generación de nuestros nietos o la de nuestros bisnietos.

Le corresponde a la opinión pública europea abrir un debate en el que los dirigentes del continente no quieren entrar. Muchos responderán que la suerte está echada, que cierto número de países europeos, y no siempre los más débiles, están amenazados de quiebra y que pocos son capaces de seguir el ejemplo irlandés, es decir, de recuperarse a través de políticas sociales valientes.

Si queremos evitar que todo se quede en un wishful thinking, hay que comenzar por formular algunos objetivos que sería más fácil alcanzar si Europa fuese más autónoma y se identificase con la creación de un nuevo orden mundial completamente opuesto a la política que llevó a cabo el presidente Bush en Irak y siguen llevando a cabo Estados Unidos y sus aliados en Afganistán. Otro objetivo que es imprescindible alcanzar es adoptar, en el orden económico y social, una política que rompa con el neoliberalismo que nos ha arrastrado a la grave crisis que vivimos.

En el terreno internacional, lo más urgente es escoger un plan de acción común con países del mundo islámico pero que no sean árabes, porque estos estuvieron colonizados durante mucho tiempo y sus Estados son débiles y a menudo autoritarios. Si Europa quiere demostrar que puede actuar en un sentido opuesto al que escogió Estados Unidos cuando atacó Irak, tiene que llamar a Turquía a su seno para escoger una política de reorientación del mundo musulmán y eliminación de las posiciones más cargadas de odio, las que han conducido al terrorismo.

Muchos piensan también, como yo, que la teocracia iraní y su azarosa política pueden ser derrocadas por una oposición interna que se vería reforzada si los occidentales se mostraran dispuestos a apoyarla. Una coalición europea, turca e iraní en ese país, una vez que la oposición interna hubiese conseguido su objetivo, podría poner fin al enfrentamiento actual entre el mundo islámico y Occidente. Cabe pensar que el éxito de esta nueva política permitiría el reconocimiento mutuo entre un Estado palestino y el Estado de Israel, sin el cual el retorno de la paz no es posible.

A un nivel aún más vagamente definido, es necesario que Europa asuma la dirección de un combate contra los regímenes autoritarios que han condenado a gran parte de su población a la violencia interna, el autoritarismo y la guerra. Pues Europa se ha vuelto demasiado débil como para ser considerada candidata a esa hegemonía mundial que se le ha caído de las manos a Estados Unidos.

En lo que se refiere a las realidades económicas y sociales, hay que restablecer unas prioridades que puedan llevar a una defensa mundial contra los ataques de los especuladores y los agitadores. En todo el mundo se experimenta la necesidad de devolver al trabajo la parte del producto social que le ha quitado el capital y, más sencillamente aún, de restablecer el vínculo entre la función financiera y las funciones de producción, impidiendo al mundo financiero lanzarse de nuevo a la búsqueda exclusiva de su máximo beneficio y desentendiéndose de su papel al servicio de la inversión y el crédito. Uno se siente tentado de pensar que el mundo europeo está naturalmente orientado hacia tales objetivos. ¿No construyó un ambicioso sistema de seguridad social? ¿No sueña con una reconciliación y un codesarrollo con los países que colonizó? ¿No mostró un doble apego a la existencia de Israel y a la de un Estado palestino?

¿De dónde viene pues este fracaso en toda regla de Europa, su pérdida de crecimiento, la desaparición de su papel mundial y su impotencia para apoyar a las democracias? No podemos buscar las causas en las "debilidades" de Europa, al menos no en las debilidades objetivas. Pero en vez de ser su debilitamiento material lo que acarrea su pérdida de confianza en sí misma y en su futuro, es esa pérdida de confianza lo que acarrea la impotencia de Europa e incluso su negativa a proponerse nuevos modelos a sí misma y al mundo.

Esta impotencia suele explicarse por la diversidad e incluso las contradicciones de los intereses nacionales en Europa y la construcción de esta. ¿Acaso su construcción no se basó, antes que nada, en la voluntad de poner fin a las guerras internas, suicidas y destructivas de una Europa presa de los regímenes militaristas y totalitarios?

Por eso Europa, consciente de ser la autora de su propia desgracia, y queriendo actuar más sobre sí misma que sobre el mundo, encerró los intereses nacionales en unas reglas comunes económicas, jurídicas e incluso políticas. La obra emprendida tuvo éxito y la caída del imperio soviético permitió a los países de la Europa central y oriental restablecer sus vínculos históricos con la Europa del oeste. Pero ahora, casi cumplida esa gran tarea, Europa debe volverse hacia el mundo exterior y recuperar la influencia que sus propios errores le hicieron perder.

Esta nueva etapa de la construcción europea solo tropieza con un obstáculo, pero de una altura que muchos encuentran desesperante: el neoliberalismo, cuyos centros estuvieron y están en Estados Unidos y Reino Unido, le ha quitado toda autoridad a los europeos para dársela a los bancos, cuyo poder sobre las empresas aumenta. Estados Unidos también está sometido a ese capitalismo financiero, pero tiene unidad política y una fuerte confianza en sí mismo, lo que hace de los europeos -y quizá también de Japón- las víctimas más graves de la actual crisis.

La actitud de Barack Obama nos indica el camino a seguir: los europeos deben cesar de ser los comparsas de un Estados Unidos que, pese a la pérdida de su hegemonía, sigue siendo el país más poderoso.

Nadie puede desear una ruptura entre las dos orillas del Atlántico. Pero Estados Unidos y Europa deben crear dos modelos de desarrollo con tantas diferencias como elementos comunes entre ellos, lo que supone imperativamente que los europeos acepten tanto las cargas como las ventajas de un rol planetario.

¿Cómo los europeos, que inventaron el espíritu de las Luces y la creencia en la razón y en los derechos humanos, podrían aceptar pasivamente lo que corre el riesgo de ser el fin del modelo occidental, es decir, de la asociación del progreso científico y el técnico, la destrucción de los privilegios y el reconocimiento de los derechos fundamentales de cada cual?

Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010.

Traducción de José Luis Sánchez-Silva.


Alain Touraine es sociólogo. Acaba de ser galardonado, junto a Zygmunt Bauman, con el

jueves, 27 de mayo de 2010

Oposición rechazó límites a observación internacional

Lenny Durán


Miércoles, 26 de mayo de 2010


Suspicacia y rechazo generó en la oposición la negativa de la mayoría de los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) de incluir a la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA) como observadores en las elecciones legislativas del próximo 26 de septiembre.

Delsa Solórzano, dirigente de Un Nuevo Tiempo (UNT), atribuyó la decisión a la molestia que ha generado en el ente comicial el último informe de la OEA acerca de la observación internacional a procesos venezolanos.

Recordó que en el último referendo se les dio credenciales como “acompañantes de la oposición” con lo que se busca ir limitando la participación de las organizaciones internacionales en los actos electorales venezolanos.

Solórzano, representante de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), destacó que pareciera que en el seno del gobierno se está gestando un rechazo hacia algunos organismos internacionales.

En la sesión del jueves el ente comicial aprobó la observación internacional para las elecciones de septiembre, sin embargo, la propuesta del rector Vicente Díaz de incluir a la OEA y a la Unión Europea fue rechazada por el resto de la directiva. No obstante, los rectores indicaron que podrán venir al país, siempre que sea por iniciativa propia y sin acreditación.

El ex embajador y abogado internacionalista Adolfo Taylhardat refutó el argumento del ente comicial acerca de que no es necesaria la presencia de estos organismos, debido a que no se trata de una elección nacional.

Taylhardat resaltó que una amplia observación internacional garantiza la transparencia de los comicios y recordó que el CNE siempre se ha jactado de que Venezuela cuenta con un sistema electoral moderno y eficiente, por lo que la presencia de estos organismos serviría para confirmarlo.

Nuevos electores De los 17 millones, 776 mil 774 electores que participarán en los comicios legislativos del próximo 26 de septiembre, dos millones, 378 mil 12 votantes son del oriente del país.

De acuerdo con el Registro Electoral preliminar del CNE, en el estado Anzoátegui se inscribieron 43 mil 767 nuevos electores para un total de 943 mil 756 votantes; Monagas cuenta con 22 mil 56 inscritos (540 mil 572 electores); Sucre tiene 26 mil 60 nuevos votantes para un población electoral de 558 mil 697 electores y Nueva Esparta tiene tiene 12 mil 713 inscritos que totalizan 304 mil 987 votantes.

domingo, 23 de mayo de 2010

GARZON TERRIBLE, JUAN CARLOS APITZ

Tomado de el Blog "El Republicano"

La decisión de un Juez no cambia automáticamente los hechos y procesos sociales, políticos o históricos, esa tampoco es su misión; pero sí puede y debe señalar el camino, iluminar el sendero que nos haga avanzar, que evite que las sociedades se estanquen o en el peor de los casos retrocedan. Ese avance está amenazado hoy con el enjuiciamiento del eminente juez español Baltasar Garzón.El juez Garzón, ha dirigido importantes operaciones contra el tráfico de drogas (operación Nécora en 1990 y operación Pitón en 1991), y otras tantas operaciones contra ese flagelo mundial. También incursionó en la política donde fue elegido diputado por el PSOE en 1993, y al constituirse el Ejecutivo, fue nombrado delegado del Gobierno en el Plan Nacional sobre Drogas, de paso efímero, pues en 1994 renunció a ambos cargos, volviendo definitivamente a la Judicatura.Siguió sus investigaciones contra el "terrorismo de Estado", impulsado por José Barrionuevo Peña, ministro del Interior del PSOE., con relación a los grupos antiterroristas de liberación (GAL) y que a la postre contribuyó a su derrota en las elecciones de 1996. También prosiguió investigaciones contra el grupo terrorista español ETA; contra el militar y dictador chileno Augusto Pinochet, por crímenes contra la humanidad, muerte y tortura de ciudadanos españoles; los desaparecidos de la dictadura militar argentina; y el desafuero contra Silvio Berlusconi, primer ministro de Italia, por fraude en la gestión de la cadena de televisión Telecinco en los años 90.El 16 de octubre del 2008, el juez Garzón emitió su primer auto declarándose competente para investigar los crímenes contra las víctimas del franquismo y su Guerra Civil en los años 70. Recientemente, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha decidido, por unanimidad, suspender al Juez de la Audiencia Nacional tras habérsele abierto juicio oral en el Tribunal Supremo Español por presunta prevaricación.
El proceso contra el juez Baltasar Garzón es en realidad un juicio sumario contra los defensores de la democracia, la justicia y los derechos humanos y a favor de la impunidad de los crímenes de lesa humanidad. Este resuelto Magistrado ha impartido justicia de forma continua y valiente durante veinte años en la Audiencia Nacional, la cual está comprometida con la defensa de los derechos humanos en España y en el mundo contra dictadores, terroristas, corruptos y enemigos de la democracia. Ya decía el fiscal de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo: "Un Fiscal, un Juez, no tiene amigos. Termina siempre solo. Pero el mundo necesita esos jueces y fiscales y que la ley se aplique también contra los poderosos".
Después de conocer que había sido suspendido de sus funciones judiciales, Garzón salió por las puertas de su tribunal, visiblemente emocionado, a abrazar efusivamente a sus compañeros y subalternos que le ovacionaban con aplausos, sin evitar las lágrimas al despedirse de ellos. Quienes tenemos el honor de conocerlo, sabemos de su penetrante sentido del humor, lo que seguramente le hará decir: "Estoy muerto, enseguida vuelvo".

viernes, 21 de mayo de 2010

Entrevista a Carlos Alberto Montaner

: "Mockus es el candidato de Chávez"
Ricardo Angoso


Miércoles, 19 de mayo de 2010


CARLOS ALBERTO MONTANER es, seguramente, el disidente cubano más conocido, la voz intelectual, sincera y rigurosa del anticastrismo. Periodista y escritor, Montaner fue cuatro años catedrático de literatura en la Universidad Interamericana de Puerto Rico. Ha sido profesor, investigador y también escritor. En los últimos tiempos, es conocido, sobre todo, por su actividad periodística y su columna aparece semanalmente en docenas de publicaciones de Europa, América Latina y Estados Unidos. Más de seis millones de personas le leen en todo el continente. Desde 1970 reside en Madrid, donde le entrevistamos antes de la Cumbre de Madrid entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe. Una entrevista que es la continuación de otra mantenida por este mismo periodista hace ya más de una veintena de años, que no son nada, en opinión del cantante de tangos Carlos Gardel.

Ricardo Angoso:¿Cómo examina la próxima Cumbre de Madrid?

Carlos Alberto Montaner: América Latina interesa poco en Europa. Los lazos económicos y políticos son escasamente importantes. España hace cierto esfuerzo por convertirse en el gran interlocutor de la región en Europa, pero la diplomacia española se ha desacreditado ante muchas cancillerías de la UE por sus esfuerzos absurdos encaminados a tratar de eliminar la posición común europea frente a la dictadura cubana. Además, en Europa no hay simpatías para algunas de las estrellas mediáticas latinoamericanas: Hugo Chávez, Evo Morales, Raúl Castro, Daniel Ortega. La excepción es Lula da Silva. En todo caso, esas Cumbres se concibieron para anudar los lazos entre Europa y América Latina, pero los gobernantes del llamado Socialismo del siglo XXI las utilizan para sus campañas propagandísticas antioccidentales.

R.A.: ¿Y la "deferencia" de Moratinos con el bloque chavista para que Honduras tenga una presencia de segundo orden como lo valora?

C.A.M.:Objetivamente, Moratinos se no se comporta en América Latina como un verdadero demócrata. Me parece lamentable que la cancillería española haya aceptado participar de la humillación a Honduras. El presidente Porfirio Lobo fue electo en unas elecciones libres y obtuvo la mayor votación que cualquier candidato hondureño haya recibido en los últimos cincuenta años. Como señaló el analista Moisés Naim, es inconcebible que alguien como Lula da Silva pida la exclusión de Honduras de la Cumbre madrileña y dé por buenos los comicios iraníes y reciba con besos y abrazos a Ahmadineyab, mientras condena y no acepta las elecciones hondureñas. Los otros dos líderes que encabezaron el ataque al legítimo gobierno de Honduras son nada menos que el golpista Hugo Chávez y Daniel Ortega, el ex dictador sandinista que todos los días viola la constitución de su país.

R.A.:¿Cree que la interferencia del régimen chavista en las elecciones colombianas irá más allá?

C.A.M.:Sí, Chávez hará todo lo que esté a su alcance para evitar que Juan Manuel Santos gane la presidencia y prolongue la exitosa estrategia que Uribe de “seguridad democrática” puso en marcha contra las narcoguerrillas comunistas. Su candidato es Mockus. No porque éste suscriba sus ideas, sino para que pierda Santos. Chávez está interviniendo en los asuntos internos de Colombia y lo seguirá haciendo después de las elecciones.

R.A.:¿Y en Honduras, cómo ve el proceso, está cerrada la crisis?

C.A.M.:Por ahora, sí, pero no de manera permanente. Zelaya está jugando a la desestabilización del país con la ayuda de Chávez y eso no es difícil en donde se conjugan dos elementos muy explosivos: unas extendidas mafias de delincuentes juveniles, allí llamadas “maras”, y una pobreza muy extendida.

R.A.:España sigue creyendo que el diálogo es el camino con la Cuba de Castro, ¿acierta o está en la peor de las direcciones, como suele ser?

C.A.M.:El gobierno de los Castro le ha tomado el pelo a España desde la época de Franco. Está probado que la mejor estrategia frente a la dictadura cubana es hablar claro, denunciar lo que sea censurable, apoyar a los demócratas de la oposición y no admitir ninguna suerte de chantaje. Los gobiernos norteamericanos que adoptaron esa política de firmeza tuvieron menos conflictos con Cuba. Reagan y los dos Bush, por ejemplo. Sin embargo, en épocas de Lyndon Johnson, Jimmy Carter y Bill Clinton, mucho más contemporizadores, La Habana desató éxodos salvajes contra el estado de Florida.

R.A.:Hace 20 años le entreviste en Madrid, ¿cómo está la Cuba de hoy? ¿No ha cambiado nada?

C.A.M.:Sí, hay algunos cambios, pero no son fácilmente observables. Hace 20 años Fidel Castro, tras el derrumbe del Muro de Berlín y la desaparición de la URSS, aseguró que salvaría al comunismo y en el orden material lograría un modelo mucho más productivo en un plazo de cinco o seis años. Hoy el país está en una situación deplorable, vive de la caridad de Hugo Chávez, y ya caso nadie dentro de la estructura de poder cree en el colectivismo o en las supersticiones marxistas. El régimen se sostiene por inercia y a palo y tentetieso. La necesidad de un cambio radical es ya un clamor en la sociedad cubana. Cuando se produzca la coyuntura adecuada el régimen será transformado en otra cosa totalmente diferente.

R.A.:El modelo de democracia occidental parece amenazado en América Latina, ¿cuáles cree que son los próximos desafíos?

C.A.M.:Salvo Uruguay, Chile y Costa Rica, hablando del continente, la democracia pende de un fino hilo. Hay dos desafíos clave en la región y están íntimamente ligados: propiciar fórmulas de desarrollo con equidad que rescaten de la pobreza a decenas de millones de personas y conseguir que los gobernantes y los gobernados se sometan al imperio de la ley para que se reconcilien la sociedad y el Estado. Mientras lo que llamamos Estado de Derecho, y lo que calificamos como economía libre de mercado no funcionen con cierta eficiencia, la democracia estará en peligro en América Latina.

R.A.:Estados Unidos parece menos implicado en los asuntos del continente, ¿cómo juzgaría su posición tras la llegada de Obama al poder?

C.A.M.:Vuelve a ponerse de moda una vieja frase: benigna negligencia. Pero eso no tiene mucha importancia. Ya se sabe que ni Estados Unidos ni Europa pueden imponer el buen gobierno en América Latina. En todo caso, hay un componente neurótico en eso de siempre estar esperando de Estados Unidos la solución de los problemas latinoamericanos. Jamás he visto a un presidente suizo preocupado porque Estados Unidos no le presta atención al país.

R.A.:¿Cuáles serían, a su entender, los próximos retos de América Latina en el plano político?

C.A.M.: La democracia en el continente pende de un fino hilo, no está firmemente asentada, salvo excepciones: Costa Rica, Chile y Uruguay. Los retos están claros. Consolidar la democracia, lo que significa fortalecer a los partidos políticos, multiplicar los acuerdos de libre comercio y acelerar los procesos de transferencia tecnológica y adquisición de capital para poder acercarnos a los modos de producción y a los patrones de consumo del primer mundo.

R.A.:¿Hacia dónde va América, en general, se afianzará la preponderancia actual del bloque que lidera Venezuela en detrimento del modelo occidental?

C.A.M.:No creo. El circuito de países del llamado Socialismo del Siglo XXI es muy frágil. Chávez es el peor gobernante que ha conocido Venezuela, pese al río de petrodólares que le ha entrado al país. Además, han creado una cadena de interdependencia que los hace más débiles. Han tratado de forjar una especie de mini “campo socialista” para enfrentar colegiadamente a sus supuestos enemigos, especialmente a los yanquis, pero eso los hace más vulnerable. Por ejemplo, lo probable es que si Chávez sale del poder, por el medio que sea, el gobierno de Raúl Castro entra en crisis. Y viceversa. Por una vez, en la unión está la debilidad.

jueves, 20 de mayo de 2010

Lula en el mundo: El rompecorazones

Moisés Naím


Miércoles, 19 de mayo de 2010


Al primer admirador a quien desilusionó fue George W. Bush.
Luego le tocó a Álvaro Uribe.
Después frustró a Pascal Lamy, el jefe de la Organización Mundial del Comercio. Luego le rompió el corazón a Barack Obama.
Más tarde a Hilary Clinton.
Siguieron los opositores de Ahmadineyad en Irán.
Y los duros golpes de desaliento que propinó a quienes enfrentan los abusos de los gobernantes de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia y que lo veían como un modelo para sus luchas contra la autocracia.
Después vino la perplejidad de sus devotos que no entendieron como puede ser que un día defienda la entrada de Cuba en la OEA y al día siguiente la expulsión de Honduras.

¿Cómo puede un día denunciar elocuentemente y con perfecta lógica el irracional bloqueo estadounidense a Cuba y al día siguiente liderar el bloqueo de América Latina a Honduras? Y no faltaron los admiradores que esperaban que el tuviera una posición menos complaciente hacia Néstor y Cristina Kirchner. O la sorpresa de sus fans que no entienden a que se debe su reciente pasión por misiones diplomáticas suicidas como su solitaria defensa de las ambiciones nucleares iraníes o su auto-candidatura como mediador entre palestinos e israelís.

¿Quién es este ídolo mundial que tanto desencanta a sus admiradores extranjeros? Usted sabe.

Lula en el mundo

Si bien el presidente Luz Inazio Lula da Silva tiene altísimos índices de popularidad en Brasil, en los círculos más influyentes del mundo el aplauso es menos entusiasta.
Esto no quiere decir que fuera de Brasil Lula no es admirado. Su reciente selección por la revista TIME como uno de los personajes más influyentes es solo uno de los muchos ejemplos de el reconocimiento internacional a los logros de Lula.
Su protagonismo en el G20 contrasta con la invisibilidad de los otros latinoamericanos: el mexicano Felipe Calderón y la esposa de Néstor Kirchner.
Y no hay dudas que Lula y Brasil han ganado merecidos roles de peso en las negociaciones internacionales mas importantes para la humanidad: clima; energía, comercio, finanzas, proliferación nuclear, etc.
Esto ha sido posible gracias al tamaño de Brasil, a su admirable progreso social y económico , a su democracia, a la fascinante biografía de Lula y a su innegable carisma. Todos los lideres quieren ser amigos de Lula y desarrollar relaciones cercanas con él y su país. Y Lula es amigo de todos y los seduce. Para después romperles el corazón.

Bush, y Obama creyeron que Lula sería ser su aliado en América Latina. El presidente Colombiano Álvaro Uribe tenía la ilusión que alguien con los valores y la historia personal de Lula reaccionaria con indignación al ver la avalancha de evidencias que demuestran que Chávez apoya y protege a las FARC.
Los negociadores de la ronda de Doha para el comercio internacional se frustraron con la rigidez de Lula que --junto con la de otros países -- hizo fracasar el proceso. Los dirigentes de la oposición a los presidentes latinoamericanos que violan las más elementales prácticas democráticas han encontrado en Lula un afable líder que pasó sus dos periodos presidenciales ignorándolos mientras se confundía en frecuentes y fraternales abrazos con los autócratas que los mal gobiernan.
El pueblo cubano oyó perplejo como Lula-el luchador social- le explicaba al mundo que quienes se suicidaban en las cárceles de los Castro pidiendo la libertad para otros injustamente presos por décadas no son sino "delincuentes comunes".
Y los iraníes oyeron como Lula explicaba que sus masivas protestas callejeras por la re-elección de Ahmadineyad le recordaban las reacciones de los hinchas de un equipo de futbol que se lanza a la calle cuando pierden. Y las miles de madres de los venezolanos asesinados por un hampa desbordada ante la crónica indolencia del gobierno mil- oyeron como Lula les explicaba que Chávez era el mejor presidente que Venezuela había tenido en 100 años.

Todo esto puede pasar desapercibido en un Brasil intoxicado de éxito y enamorado de Lula. Será ridiculizado por el aparato publicitario del presidente, y minimizado por Itamarati. Pero la conducta internacional de Brasil bajo Lula tiene costos. Las traiciones de Lula a la defensa de la democracia, su indiferencia a las violaciones de derechos humanos básicos en países gobernados por sus amigos, sus decisiones que obviamente tienen como propósito demostrar su independencia y que este es un "nuevo Brasil" que no apoya automáticamente a los Estados Unidos, la búsqueda de un protagonismo en aéreas y temas donde Brasil tiene todo que perder y nada que ganar hacen que tanto la reputación de Lula como la influencia mundial de Brasil se verán disminuidas.

¿Por qué Lula se hace tantos autogoles?
Los apologistas de Lula podrían recurrir a la famosa observación de que "las naciones no tienen amigos, solo tienen intereses". Lula se concentró en promover a los intereses de Brasil, dirán. Y podrían correctamente añadir que mucho mas hipócritas son las políticas estadounidenses o europeas que la de Brasil. Y es verdad que todas las potencias a veces olvidan sus valores cuando se trata de defender sus intereses. Pero no siempre es así. Hay lideres que reconocen que en ciertos momentos su interés nacional se beneficia cuando la defensa de valores universales priva sobre los intereses económicos del momento. ¿Es una buena defensa de los intereses de Brasil que Lula haya guardado silencio cuando Chávez impuso arbitrariamente un embargo comercial a Colombia? El resultado fue que algunas empresas brasileras se lucraron ocupando el mercado venezolano antes suplido por empresas colombianas. ¿Pero justifica eso la complicidad con una clara violación de reglas que Brasil debe defender? Claro que no. ¿Justifican las aventuras de Lula en el medio Oriente y su entusiasmo por los carniceros que mandan en Teherán el poner en peligro la posibilidad que Brasil logre obtener un puesto permanente en el Consejo de Seguridad en la ONU? No.

Cuando de pequeño yo me portaba mal en el colegio mi mama les explicaba a mis maestras que yo era un ángel y que mi mala conducta se debía a la mala influencia de mis amigos. Yo me quedaba callado y por dentro me sonreía ya que sabía que eso no era verdad. ¿Se estará sonriendo Lula por dentro cuando sus admiradores explican que él en el fondo es un gran demócrata y que su fraternal solidaridad con algunos de los peores lideres de estos tiempos solo se debe a las malas influencias de quienes lo rodean?.

Nunca lo sabremos. Lo que sí sabemos es que un extraordinario líder terminó su periodo en el poder manchando innecesariamente su legado histórico .

Nick Clegg: Un acuerdo 'molesto' que "merece la pena"

Cameron y Clegg ante el número 10 de Downing Street. | Reuters

El 'número dos' del Gobierno británico reconoce que la coalición ha sorprendido
Nick Clegg advierte de que no había otro camino para gobernar
Efe | Londres
Actualizado sábado 15/05/2010 12:06 horasDisminuye el tamaño del texto Aumenta el tamaño del texto

El viceprimer ministro británico y líder liberaldemócrata, Nick Clegg, admite en un artículo que publica el diario 'The Guardian' que el acuerdo para gobernar en coalición con los conservadores ha molestado y ha causado sorpresa en sectores de su partido, pero señala que ha merecido la pena.

"Sé que el nacimiento de esta coalición ha causado una gran sorpresa y ha molestado. Hay quienes, tanto en la derecha como en la izquierda, piensan que esto no debería haber ocurrido. Pero la verdad es esta: no había otro camino responsable para jugar la baza planteada a los partidos por el pueblo británico", afirma Clegg.

Los comicios del 6 de mayo dejaron al Partido Conservador del primer ministro David Cameron con la primera mayoría simple de los últimos 36 años y sólo una coalición de Gobierno con su partido, argumenta Clegg, abría la puerta a una legislatura estable.

Los 'tories' lograron 306 diputados, los laboristas del ex primer ministro Gordon Brown 258 y los liberaldemócratas 57, en una Cámara de los Comunes (cámara baja del Parlamento) con 650 escaños.

En estas circunstancias, explica, "la aritmética parlamentaria convertía en impracticable una coalición liberal-laborista, que hubiera sido considerada ilegítima por el pueblo británico".

Un Gobierno en minoría, añade el 'número dos' del Gobierno de Londres, "hubiera sido demasiado frágil para hacer frente a los desafíos político y económicos que tenemos por delante".

Clegg subraya la ambición "liberal" de su partido en este pacto de Gobierno con los 'tories', que es considerado una traición por muchos militantes del partido liberaldemócrata, que se consideran más cercanos al laborismo que al Partido Conservador.

El artículo se publica en la víspera de que una conferencia a puerta cerrada del Partido Liberal Demócrata analice el pacto con los conservadores, que para Clegg ha puesto de manifiesto que "hay un alto grado de acuerdo en los principios del Gobierno".

"Ningún Gobierno, sea una coalición de partidos o una coalición de rivales, como lo fueron los Gobiernos de Tony Blair y Gordon Brown, puede sobrevivir sin un núcleo central de razonamientos y aspiraciones comunes", indica el líder liberaldemócrata.

Cinco días de negociación
El histórico acuerdo, que ha propiciado el primer Gobierno de coalición en el Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial, tardó cinco días en cuajar, entre otras cosas porque incluso destacados dirigentes liberaldemócratas trataron de evitarlo hasta el final.

Así lo afirma hoy el diario 'The Times', que asegura que el 'número dos' del partido y hoy ministro de Empresas, Vince Cable, mantuvo en ese periodo de interregno varias conversaciones telefónicas con Gordon Brown en las que le dijo que no quería que su partido llegara a un acuerdo con el partido de Cameron.

'The Times' cita fuentes cercanas a las conversaciones que decidieron la composición del nuevo Ejecutivo, que aseguran que Cable consideró pactar con los 'tories' como la opción "menos agradable" para los dirigentes y votantes liberaldemócratas.

Brown y Cable hablaron hasta en cuatro ocasiones el pasado fin de semana, y en esas conversaciones el segundo expresó su temor a que los militantes abandonaran el partido en masa si finalmente, como así fue, se llegaba a un pacto para un Gobierno de coalición.

El presidente de los liberaldemócratas en Worcester (centro de Inglaterra), Alex Kear, abandonó este viernes el partido al sentirse "traicionado" por Clegg y por considerar que se había desvirtuado el espíritu del partido "para conseguir llegar al poder".

Las dudas también existen en el bando conservador, según un sondeo publicado en ConservativeHome -la web de los 'tories'-, que indica que un 43 por ciento de los consultados considera excesivas las concesiones hechas para formar el Gobierno de coalición.

Un parlamentario no identificado declaró 'The Times': "a mis votantes no les gustan los liberaldemócratas y están enfadados por que no ha habido consultas ni detalles".

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miércoles, 19 de mayo de 2010

Programa de Mokus


Creemos que esta Propuesta de Gobierno puede complementarse con la contribución de los ciudadanos de Colombia que simpatizan con este proyecto. Si tienes sugerencias, te invitamos a enviarlas haciendo click aquí. Esperamos comentarios y propuestas, breves y precisas, y de antemano agradecemos tu participación ¡Gracias por ayudar!


Este documento presenta las líneas fundamentales del Programa de Gobierno de Antanas Mockus y Sergio Fajardo para el período 2010-2014 y es el resultado de un amplio trabajo de los equipos de expertos de la Campaña del Partido Verde.

Con Legalidad Democrática, educación y apostándole al talento superaremos las desigualdades y emprenderemos la transformación social.

La ilegalidad es el principal freno al desarrollo económico y social de Colombia. La violencia y la corrupción son expresiones de esa ilegalidad, que en el terreno de la política se expresa en una frase conocida y aplicada: “el fin justifica los medios”. Con tal de llegar al poder o vencer en el conflicto todo vale, cualquier camino sirve. El respeto a las normas se ve reemplazado por actitudes sociales y culturales que validan y aceptan la ilegalidad.

Reconozcamos ante todo que cada vida es irremplazable, que la vida es sagrada. Rechacemos y evitemos los atajos, y abramos el espacio a la Legalidad Democrática que mantenga los avances en seguridad, para afianzar en Colombia la comprensión, el respeto y el cumplimiento de las normas. La movilización y la participación de la ciudadanía, sumadas a la acción de las autoridades, permitirán consolidar la seguridad, en tanto que la cultura ciudadana facilitará la convivencia, la confianza, la tolerancia, el imperio de la ley y la democracia. La seguridad y la legalidad se consiguen con el apoyo a la Policía y a las Fuerzas Armadas, pero también se desarrolla en el respeto al fiscal, al juez y al maestro. Tenemos que jugar limpio, comprendiendo que la violencia y la corrupción son desafíos que debemos enfrentar unidos.

Queremos seguir transformando la forma de hacer política en Colombia. Proponemos una política basada en la confianza entre las personas y en las instituciones, en la cual la transparencia, la participación, el intercambio de argumentos, el control social y la gestión pública admirable sean los pilares de una auténtica democracia. Nuestra relación con el mundo debe partir de esas mismas premisas: estrecharemos nuestra integración con todos los países, aceptando la interdependencia como una oportunidad y buscaremos acercarnos a los pueblos de los países con los que compartimos historia y condiciones.

Para que nadie recurra a la violencia y la ilegalidad, que permanecen vivas entre nosotros, se requiere construir oportunidades sociales y económicas legítimas. Dicha construcción debe reconocer las profundas desigualdades del país, tanto las económicas y sociales como las que son evidentes por las diferencias entre regiones. La periferia colombiana, ese vasto espacio que bordea las fronteras, se encuentra en clara desigualdad con el centro del país.

Soñamos con un país donde los ciudadanos, las organizaciones del Estado, la sociedad civil y las empresas productivas tengan, como uno de los compromisos fundamentales de su quehacer cotidiano, hacer todo lo que esté a su alcance para proteger y enriquecer el medio ambiente, y en particular nuestro gran patrimonio en biodiversidad y agua dulce, tanto en las áreas naturales como en las áreas transformadas por la acción humana. Sólo así será posible garantizar el derecho constitucional de los colombianos a disfrutar de un medio ambiente sano, generar las condiciones para que el desarrollo económico y social sea sostenible en el mediano y largo plazo, y contribuir a la conservación del maravilloso y complejo entramado de la vida.

A su vez, las ciudades intermedias tienen que ser polos de desarrollo sostenible, conectadas con su entorno rural, que hoy en día se encuentra rezagado y desatendido. Esta nueva concepción de nuestras regiones y ciudades debe incluir un tratamiento diferenciado de los territorios de frontera, el Pacífico, la Amazonia y la Orinoquia, los océanos y el río Magdalena, para dar oportunidades que respondan a las características propias de cada espacio. Colombia debe convertirse en una gran red de territorios integrados y con mayor equilibrio en sus niveles de desarrollo. Las apuestas de desarrollo regional se unirán para construir el plan de desarrollo nacional, en el que los intereses de las regiones primen sobre los beneficios particulares y en el que se reconozcan las implicaciones que para ese propósito tienen las condiciones culturales y ecológicas propias de cada región.

El desarrollo regional debe integrar a Colombia y el turismo en un proyecto que nos una como nación. Es un sector generador de empleo, que muestra y aumenta las riquezas de todos los territorios, la diversidad cultural y la biodiversidad que los identifican.

La integración requiere superar los atrasos en la infraestructura, como forma de conectar territorios y unirnos con el mundo. Terminaremos bien lo que se ha empezado, multiplicando el desarrollo de dobles calzadas, vías fluviales y el transporte multimodal, incluido el ferrocarril. En una nación conectada el sector rural no será un factor de poder local; será un factor de producción, que permita la seguridad alimentaria y la apertura al comercio internacional, cerrándole puertas al conflicto y a la ilegalidad. Además, la integración permitirá la promoción de la cultura como forma de reivindicar las características de cada región y como expresión de su valor en la integración de Colombia.

Para potenciar las capacidades de los colombianos, la política productiva añadirá conocimiento propio a las exportaciones, con base en el apoyo y promoción de actividades y sectores estratégicos y de cadenas productivas que fomenten la innovación, la creación de empleo formal y el comercio internacional. El conocimiento y la innovación serán las herramientas para integrar la producción con la educación superior, y los ámbitos de operación de cada una de las actividades y sectores promisorios de nuestro sistema productivo. El emprendimiento, como factor de innovación y de integración social, es un paso para potenciar el talento de los colombianos. La política productiva integrará la preservación y conservación de las fuentes de vida, los recursos naturales y la biodiversidad y participará en la preservación y conservación de las fuentes de vida, los recursos naturales y la biodiversidad. Promoveremos el desarrollo y el uso de energías limpias, nuevas y alternativas e impulsaremos la creación de una cultura de consumo racional y responsable.

¿Y dónde está la gente para hacer todas estas cosas? En una Colombia en donde las mujeres tomen el papel protagónico que merecen en el desarrollo del país, y en la que los afrocolombianos, los indígenas y todas las etnias tengan acceso a las mismas oportunidades. En una Colombia sin hambre, que goce de un sistema de salud de calidad basado en la prevención. En una Colombia en la que la educación de calidad se convertirá en el motor de la transformación social. Las capacidades individuales que promoveremos harán uso de la ciencia y la tecnología como el lenguaje para enfrentarnos al mundo, apoyados en el conocimiento. Convocaremos al país para enfrentar los retos en materia de ciencia y tecnología, que apoyaremos con recursos suficientes y con un sistema institucional que tenga impacto en todas las regiones.

La creación de oportunidades laborales y productivas recibirá un impulso vigoroso de una educación superior masiva y al alcance de cada colombiano. Todos aprendiendo de todos toda la vida es la fórmula para formar personas que recojan el conocimiento y lo transformen en riqueza para toda la sociedad. La educación técnica y tecnológica, los fondos masivos de becas y el mantenimiento de los estudiantes en la educación superior son objetivos realizables, pues ya lo hemos hecho. El apoyo a la formación de un mayor número de doctorados y maestrías, apoyados desde el gobierno, tendrá como contraprestación la participación de este nuevo talento en los proyectos productivos que se acuerden desde el nivel regional.

Para llegar a una educación superior ideal y competitiva, deberemos enfocarnos en mejorar la calidad de la educación media, con ampliación de infraestructura y un programa masivo de formación de maestros. Soñemos con colegios públicos en todo el territorio que igualen en calidad a los mejores privados de Bogotá, Bucaramanga, Cali o Medellín.

El preescolar será el punto de partida del camino de oportunidades que le proponemos a Colombia. Los niños y niñas del país deben empezar con las mismas oportunidades, que se deben ofrecer desde la primera infancia, sobre todo en materia de nutrición, salud y educación.

Se requerirá aunar esfuerzos para promover reformas que permitan este sueño. Una política fiscal austera, una reforma tributaria que aumente los recursos estatales y beneficie el empleo formal, así como la asignación de hasta el 15% de Ecopetrol para crear un fondo cuyos rendimientos apoyen la educación, la ciencia y la tecnología. De esta manera unas finanzas públicas sólidas le apostarán al talento de la gente.

Es la hora de elevar nuestras voces para impulsar un cambio cultural y educativo en el país. Este momento nos pertenece y debemos hacerlo sentir en todos los rincones de nuestra geografía. Nos dicen que no podremos alcanzar estos objetivos, y respondemos que unidos estamos construyendo la posibilidad de cambiar la historia política de Colombia. Nos piden ser realistas y que renunciemos a estos sueños, y nosotros le exigimos al país no solo las ganas, sino la voluntad de soñar.

viernes, 14 de mayo de 2010

Candidatos no quieren a Chávez en la campaña

Semana.com, Colombia


Viernes, 14 de mayo de 2010


Los candidatos pidieron mayor vehemencia del presidente de la OEA, Miguel Insulza, para rechazar la intromisión de Chávez en el proceso electoral. Y el Presidente venezolano le pidió al jefe del organismo que no se meta con él.

Las campañas electorales todavía no encuentran una fórmula para sacar al presidente venezolano, Hugo Chávez, del debate electoral. No dejan de causar malestar las recientes declaraciones del líder de la revolución bolivariana en las que advierte que si el candidato del Partido de La U, Juan Manuel Santos, llega a la Casa de Nariño, se cerrarán las puertas al comercio con Colombia.

Para los demás candidatos, las declaraciones de Chávez le hacen un favor al aspirante de La U. Para Santos, se trata de una interferencia que busca sacarlo de la contienda electoral. En lo que están de acuerdo todos es en que las declaraciones del jefe de estado venezolano son incómodas.

Los candidatos no quieren más declaraciones de Chávez


Este miércoles, al ser consultados, varios de los candidatos le pidieron al Presidente de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, que fuera más vehemente para rechazar lo que ellos consideran una intromisión indebida en el proceso electoral.

Insulza había calificado de “mala práctica” las declaraciones de Chávez, durante un foro en el Woodrow Wilson Center sobre el futuro de la OEA, el pasado lunes. "No lo llamo necesariamente intervención, es una mala práctica", dijo el secretario general del organismo multilateral.

En respuesta, el candidato de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, advirtió que las declaraciones de Chávez violan el derecho internacional. “Involucrarse en la campaña electoral en Colombia para vetar o apoyar a un candidato es una intromisión indebida, viola los más elementales principios de derecho internacional… Uno quisiera saber qué opinaría Insulza si esto estuviera ocurriendo en el proceso electoral chileno”, dijo.

Rafael Pardo, del Partido Liberal, dijo que mejor habría sido que Insulza no se hubiera referido a las declaraciones de Chávez, pues sus palabras exculparon al mandatario.

"Si un Jefe de un Estado hace alguna intervención verbal para afectar las elecciones en otro país, pues es evidente que en eso tiene que haber un pronunciamiento contundente de la OEA", subrayó Pardo.

El candidato del Polo, Gustavo Petro, también advirtió que el Presidente venezolano está participando en la campaña colombiana. “Chávez sí está participando en la política de Colombia; y él dice alguna cosa y el pueblo de nuestro país hace todo lo contrario", dijo Petro refiriéndose al efecto contraproducente que pueden tener las declaraciones de Chávez, que podrían terminar ayudándole a Santos.

Horas antes, en La W, Juan Manuel Santos y el candidato del Partido Verde, Antanas Mockus, también se habían pronunciado al respecto.

Mockus dijo que compartía con Insulza la percepción de que el impacto de las declaraciones de Chávez no es muy grande. "Sin embargo, me incomoda esa intervención y nos incomoda a todos los colombianos”.

Santos, quien dijo conocer a Insulza de tiempo atrás, le pidió que fuera más categórico en sus declaraciones. "Me parece que ya como secretario general de la OEA debe ser bastante más contundente en sus apreciaciones y en sus opiniones".

La Cancillería responde


El canciller colombiano, Jaime Bermúdez, anunció que Luis Alfonso Hoyos, embajador ante la OEA, llevará el caso ante el consejo permanente de ese organismo.

“Los colombianos reaccionamos con indignación ante cualquier intervención en nuestros asuntos. La intervención puede ser verbal o física, pero, en cualquier caso, es inaceptable”, afirmó Bermúdez.

Chávez arremete contra Insulza


Chávez, sin embargo, no se quedó callado y se fue lanza en ristre contra Insulza. Durante la firma de unos contratos con empresas petroleras extranjeras, el mandatario venezolano rechazó las declaraciones del Secretario General de la OEA, este miércoles.

En su criterio, las declaraciones de Insulza buscan la complacencia de Estados Unidos. “Se mete conmigo para que le aplaudan en Washington. Cuando me ataca le aplauden y queda bien con el patio”, dijo el mandatario venezolano.

"¿Insulza habrá leído los discursos de algunos candidatos que han basado su campaña en mí? Yo tengo derecho a responder. Si ellos se meten conmigo, yo tengo el mismito derecho de responderles", añadió Chávez, refiriéndose a la mención de su nombre hecha por algunos candidatos.

Tras advertir que desea evitar pelear con Insulza, le hizo una recomendación: “No se meta conmigo''.

martes, 11 de mayo de 2010

Lula: lo bueno, lo malo y lo feo


Moisés Naím


Lunes, 10 de mayo de 2010


La revista Time acaba de incluir a Luiz Inácio Lula da Silva entre las personas más influyentes del planeta. Ciertamente las actuaciones del presidente de Brasil han afectado la vida de millones de personas y, en el caso de sus compatriotas, muy positivamente. Pero Lula no sólo merece aplausos y admiración. También hay aspectos de su conducta que son vergonzosos. Veamos.

- Lo bueno. Diez millones de brasileños se incorporaron a la clase media entre 2004 y 2008. La pobreza cayó del 46% de la población en 1990 al 26% en 2008. La desigualdad en la distribución del ingreso ha disminuido. La hiperinflación es una pesadilla que ya nadie recuerda. La deuda externa está en un envidiable 4% del PIB. Las exportaciones se multiplicaron por cinco en sólo veinte años. Y por si fuera poco, en la próxima década Brasil podría llegar a ser una importante potencia petrolera.

Gracias a su éxito y a su tamaño, Brasil es ahora una presencia indispensable en las negociaciones internacionales sobre clima, energía, comercio, finanzas, desarrollo, proliferación nuclear y demás retos que confrontan al mundo. Así, Lula ha hecho obsoleto el mal chiste según el cual Brasil era el país del futuro y seguiría siéndolo para siempre. Brasil ya ha alcanzado mucho de su potencial y no hay duda de que Lula merece un enorme reconocimiento por estos éxitos.

- Lo malo. Lula es poco generoso. Debería compartir el crédito por los logros de su país con Fernando Henrique Cardoso, su predecesor en la presidencia. Lula heredó una economía reformada, políticas sociales de vanguardia y una base muy sólida para continuar profundizando la liberalización y desregulación económica que explican el actual éxito de Brasil. El gran mérito de Lula es haber mantenido, ampliado y defendido estas políticas, que contrastan con las posiciones ideológicas que mantuvo durante años. Lula lideró la oposición a las reformas que hoy le ganan el aplauso del mundo. Mientras en las cumbres revolucionarias con los Chávez, Castros y Ortegas del mundo Lula comparte con entusiasmo las loas al socialismo, en sus decisiones en Brasil éste brilla por su ausencia. Lula ha sido de los presidentes más pro-mercado y pro-sector privado e inversión extranjera que ha tenido Brasil. Él suele decir que sus políticas económicas de mercado sirven para construir las bases para el socialismo. Pocos le creen. Y es fácil suponer que uno de los que no se lo cree es el propio Lula.

Lamentablemente, el presidente brasileño tampoco ha podido impedir que en sus círculos más cercanos florezca la corrupción que invade los gobiernos de América Latina. Decir que esto es lo usual es tan correcto como reconocer que la lucha contra la corrupción nunca ha sido una prioridad para Lula.

- Lo feo. Lula da Silva ha sido muy bueno para los brasileños y muy malo para millones de sus vecinos. Los déspotas que tienen la suerte de ser amigos del presidente brasileño y que están arruinando sus países, mientras Brasil progresa, saben que cuentan tanto con el estridente apoyo como con el silencio cómplice de Lula. Su incondicional respaldo público les aporta una valiosísima legitimidad internacional que les sirve para actuar con aún mayor impunidad dentro de sus países. Sería ingenuo esperar que Lula sea el gendarme de la democracia y los derechos humanos en la región. Pero no debería ser ingenuo esperar que quienes violan reiteradamente los derechos básicos de sus pueblos sepan que no cuentan con el tolerante silencio de Lula y su fraternal abrazo en las cumbres presidenciales. ¿No sería maravilloso que quienes son encarcelados por luchar por la democracia en otros países sepan que Lula es su aliado, y no el de sus carceleros?

La lista de las contradicciones, inconsistencias y ejemplos de la doble moral de Lula es triste y larga. Y no pasa semana sin que crezca. La última adición ha sido la de obligar a que fuese excluido de la cumbre presidencial de la Unión Europea y América Latina el nuevo presidente de Honduras, Porfirio Lobo. Según Brasil, Lobo -quien ganó las elecciones sin las trampas, comunes en la región, de Hugo Chávez y Daniel Ortega- no tiene las suficientes credenciales democráticas para estar en esa reunión. Esto viene del mismo presidente que explicó al mundo que Mahmud Ahmadineyad ganó las elecciones en su país limpiamente y que los miles de iraníes que protestaron en las calles se estaban portando como los díscolos hinchas de un equipo de fútbol después de que su equipo pierde. Al mismo tiempo que Lula decía esto, Ahmadineyad ordenaba la pena de muerte para algunos de los manifestantes. Feo, ¿no?

Por todo esto Lula pasará a la historia como un muy buen presidente para su pueblo y un muy mal vecino para los amantes de la libertad.

mnaim@elpais.es

sábado, 8 de mayo de 2010

Mockus

Alonso Moleiro
Viernes, 7 de mayo de 2010
Aunque muchos voceros locales, algunos de ellos personas de toda mi amistad y aprecio, se encrespan y se preocupan con su sola mención, tengo que confesar que, cuando hablamos de Colombia, a mí me simpatiza el nombre, la candidatura y lo medular de la propuesta de Antanas Mockus. A Mockus se le ha retratado como un plumífero vocero intrascendente; como un monigote enamorado de sí mismo, portador de un liderazgo que constituye todo un riesgo a las instituciones y las buenas costumbres. En uno de estos aluvionales especialistas en abrir zanjas para imponer de forma unilateral autocracias constituidas a partir de sus antojos. Para entendernos: en un Hugo Chávez con cara de Fujimori. Una alarma que a mí me luce desproporcionada, que no me convence, por conservadora y amante de los modales, y que se me parece demasiado a la monserga de una tía escandalizada cuando un muchacho le trae a la casa, en calidad de invitado, a un amigo algo más "malportado" de la cuenta. Un intelectual por derecho propio, con horas de vuelo académico, un civil que postula, antes que la necesidad de las balas, la promoción del conocimiento. Un comprobado gerente público, pionero de la milagrosa renovación urbana de Bogotá. Mockus y su partido Verde parecen portadores de una sofisticada propuesta política con interesantes elementos progresistas, en cuyo eje hacen su presencia elementos adicionales a la necesidad de la guerra. Como me lo han atestiguado periodistas amigos del otro lado de la frontera, los colombianos comienzan a hacerle caso ahora, en la misma medida que las cosas comienzan a mejorar. Parecen suponer, y tienen todo el derecho, que pueden superar el espantoso dilema de apoyar una banda de matones en el Ejército y el universo paramilitar para acabar con la plaga de la narcoguerrilla. Democracia no es sólo equilibro de poderes: democracia son derechos humanos. Los excesos del uribismo no son sólo aquellos que lucen inevitables, los que son producto de la guerra. Descansan sobre la ristra de muertos dejados en fila por una aceitada máquina de matar personas y arrasar con poblaciones enteras, al tiempo que se comprometen voluntades en el Parlamento y se filtra el alto gobierno de toda suerte de marramucias.
Los paramilitares y la parapolítica. ¡Qué dirán mis amigas de Chapinero! Clama un horrorizado Plinio Apuleyo, el liberal más conservador del hemisferio. Cierto: no es Mockus tan patiquín; no es jerarca de partido; no es amigo de banqueros; no lo tenían en la lista de la fiesta. Si Mockus fuera como el bonaerense Macri no habría problemas en que fuera outsider. He escuchado a venezolanos afirmar, no sin algo de razón, que desde acá no hay opciones; que no es este tiempo de exquisiteces, que se necesita una mano firme que detenga el proyecto chavista en la región y que no podemos ser ingenuos al decantarnos por el extravagante alcalde de marras. Todo lo cual no me impide comprender las razones adicionales de mis hermanos colombianos ahora que el barbado sin bigotes crece en las encuestas. Son ellos, y no nosotros, los llamados a decidir quién los va a gobernar.

jueves, 6 de mayo de 2010

¿Cómo funcionan las elecciones británicas?

Imprimir Las elecciones británicas podrían no arrojar un claro ganador, ya que los tres principales candidatos están muy cerca en los sondeos.
Los vericuetos del sistema implican que el Partido Laborista, actualmente en el poder, podría ser el principal partido en el Parlamento incluso si queda tercero en términos de cuota porcentual en el voto a nivel nacional.

A continuación las respuestas a algunas preguntas clave sobre las elecciones británicas.

*.¿Qué se vota?

- En una elección parlamentaria, las personas en cada área de votación o circunscripción de Reino Unido eligen a un miembro del Parlamento para que represente a esa zona en la Cámara de los Comunes, la cámara baja del Parlamento.

Las elecciones generales de 2010 utilizarán nuevas demarcaciones en las circunscripciones, lo que implica que tras las elecciones habrá 650 escaños en la Cámara de los Comunes que representarán los distintos distritos en Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte. En la actualidad hay 646 escaños.

* ¿Cómo se elige a un diputado?

- Cada votante emite un voto en su circunscripción local, y el candidato con más votos se convierte en diputado para la zona. Los candidatos no necesitan una mayoría absoluta para ganar.

* ¿Quién forma gobierno?

- El partido político con más diputados habitualmente forma gobierno -aunque dos o más partidos que sumen una mayoría de diputados podrían formar un gobierno de coalición.

*. ¿Qué es un 'hung parliament'?

- Un "hung parliament" es una cámara en la que ningún partido tiene más de la mitad de los diputados en la Cámara de los Comunes, lo que implica que necesita el apoyo de otros partidos para aprobar las leyes.

El Partido Conservador es el favorito para ganar las elecciones de 2010, según las encuestas, pero para obtener la mayoría absoluta un 6,9 por ciento del voto nacional del Partido Laborista debería pasar a los 'tories'. Ese sería el mayor cambio en unas elecciones desde 1950, excepto las de 1997 que llevaron al poder a Tony Blair.

* ¿Cómo se elige a un primer ministro?

- El líder de un partido con el mayor número de votos habitualmente se convierte en primer ministro.

El actual primer ministro, Gordon Brown, accedió al cargo en 2007 después de que Blair, su antecesor, dimitiera a mitad de mandato y Brown le sucediera como líder de los laboristas. Son las primeras elecciones en las que el ex ministro de Finanzas lidera al partido durante unas elecciones generales.

* ¿Con qué frecuencia se celebran elecciones generales?

- Tiene que haber elecciones generales al menos cada cinco años. El primer ministro decide cuando convocarlas. El actual Gobierno laborista lleva en el poder desde el 5 de mayo de 2005.

* ¿Quien puede votar?

- Los ciudadanos británicos, irlandeses y de la Commonwealth que vivan en Reino Unido, sean mayores de 18 años el día de las elecciones, si están inscritos en el registro electoral.

Los miembros de la Cámara de los Lores, la cámara alta del Parlamento que no se elige, además de prisioneros condenados y cualquiera que haya sido hallado culpable de corrupción o prácticas electorales ilegales en los cinco años previos, no pueden votar.

martes, 4 de mayo de 2010

"Nadie aprende en el pellejo de otro "

Plinio Apuleyo Mendoza
Fenómeno de aluvión
Según como se mire, lo que está ocurriendo hoy en Colombia -algo nunca visto- tiene para unos sus atractivos y para otros, riesgos muy grandes. Me refiero al ascenso vertiginoso del profesor Antanas Mockus en las encuestas y al fervor que suscita en estratos altos y medios y en una considerable franja de electores jóvenes que hasta hoy se habían mostrado apáticos a la hora de votar.

Para estos nuevos electores, Mockus -sin duda un hombre honesto- significa al fin un rechazo al mundo político tradicional de Colombia, a sus prácticas y partidos. Y hay sin duda fundamento para este rechazo. En ese mundo político nuestro el dinero se ha convertido en el gran elector. Ganar una curul en el Congreso tiene un costo muy alto. Y ese costo implica siempre una factura que tarde o temprano cualquier gobierno termina pagando con cuotas burocráticas, subsidios o contratos. Es lo habitual, por obra del clientelismo y de su compañera clandestina, la corrupción.
En América Latina, este divorcio de la sociedad civil con la clase política acaba produciendo, como respuesta, la aparición de un "outsider", ajeno a los partidos, que capta la inconformidad de esa gran franja huérfana de opinión.

Fernando Londoño lo define como un fenómeno político de aluvión. Sucedió en el Perú con Fujimori, en Venezuela con Chávez, en Bolivia con Evo Morales, en Argentina con los Kirchner, en Ecuador con Correa, en Paraguay con el obispo Lugo y hasta cierto punto en Brasil con Lula. Todos ellos llegaron al poder con vagas y generosas ofertas, sin que los electores, movidos por un impulso emocional, supieran realmente qué les esperaba.

En 1990, el Perú tenía un gran candidato: mi amigo Mario Vargas Llosa, a quien acompañé en alguna de sus giras. Pero el apoyo que le dieron grupos políticos tradicionales permitió que un casi desconocido de origen japonés, montado en un tractor (y no en un elefante), ganara las elecciones. Chávez era otro enigma, pero una Venezuela, cansada de adecos y copeyanos, corrió el albur de elegirlo sin saber adónde iba llevar al país. Igual situación ocurrió con la pareja Kirchner venida de la Patagonia, con Rafael Correa y con el folclórico Evo Morales.

Con Mockus, el enigma y los riesgos que conlleva son los mismos. Es etéreo, brumoso, imprevisible, expuesto a cada paso a rectificarse a sí mismo. ¿Adónde nos llevaría? De pronto ni él mismo lo sabe. ¿Una prueba? Recientemente confesó que tenía admiración (o respeto, según rectificó después) por Chávez por haber sido escogido por el pueblo venezolano. Olvida nuestro ilustre profesor que Hitler y Mussolini también llegaron al poder por el voto popular. Olvida que no es democrático asumir el control de todos los poderes, encarcelar periodistas, cerrar canales de televisión y expropiar a dedo, por capricho, fincas, empresas, sedes comerciales e imponerle a su país un llamado socialismo del siglo XXI que toma como modelo el régimen totalitario de Cuba.

Olvidando también la amenaza que representaba para el país el campamento de 'Reyes', Mockus llegó a condenar la operación Fénix, y en un improntus inexplicable (luego rectificado a medias) afirmó que estaría dispuesto a extraditar al presidente Uribe y al propio Juan Manuel Santos al Ecuador. Con semejantes desvaríos, toda inquietud está permitida. De pronto tendríamos que amortajar la seguridad democrática, y en vez de afrontar la guerra jurídica desatada por la subversión, de restablecer el fuero militar como ha propuesto Noemí Sanín, tendríamos un despistado profesor buscando para el país excéntricas alternativas. Es lo que ocurre siempre con fenómenos de aluvión, como el que nos está llegando por culpa de una efervescencia sin reflexión de jóvenes electores.

Plinio Apuleyo Mendoza

sábado, 1 de mayo de 2010

Un encuentro sin resultados aparentes


Carolina Barros


Viernes, 30 de abril de 2010


Si hay dos presidentes taquilleros en América Latina son, sin duda, el brasileño Lula y el venezolano Hugo Chávez. Uno, por contar con la mejor imagen del continente (82% de aprobación). El otro, por sus capacidades histriónicas y dicharacheras, demostradas a lo largo de 11 años en el poder.

Por eso es que para la reunión de ambos mandatarios ayer en el Palacio Itamaraty de Brasilia (para el Noveno Encuentro de Trabajo Brasil-Venezuela, un cónclave de periodicidad trimestral que se repite desde 2007), se esperaba, al menos, algún tipo de declaración rimbombante, sino jugosa.

Pero nada de eso hubo ayer. Lula se vio más opacado que nunca. Se apaga, siempre, frente a su parlanchín vecino, aunque por estas horas al brasileño le preocupan dos temas en particular. Por un lado, el distanciamiento de gran parte de los países occidentales hacia Brasil por su apoyo incondicional a Irán en su programa nuclear. Por el otro, el errático desempeño pre-electoral de Dilma Rousseff, la candidata ungida por Lula para sucederlo en la presidencia.

No faltaron, sin embargo, los anuncios de rutina. Como es corriente con las comitivas chavistas, se firmaron 22 convenios de cooperación bilateral sobre energía, alimentación e infraestructura y se insistió, una vez más, en la viabilidad de la refinería de Abreu e Lima (estado de Pernambuco), proyecto binacional que ya levantó varias quejas por supuestos sobreprecios.

Por su parte, Chávez aprovechó su viaje a Brasil para hacer hincapié en sus propias preocupaciones. La primera, el ingreso de Venezuela al Mercosur, aprobado por los Congresos de Argentina, Uruguay y Brasil pero que el de Paraguay rechaza. "Ojalá que en honor a Lula, antes de que se vaya de la Presidencia, Paraguay apruebe el ingreso de Venezuela al Mercosur", dijo. Extraño circunloquio para pedirle a un tercer país que votase a favor del suyo.

La segunda preocupación del líder bolivariano tiene ramificaciones con la Argentina. Y no precisamente con los sobornos y comisiones argentino-venezolanas ventiladas últimamente por el ex embajador en Caracas, Eduardo Sadous, sino con la Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas) y con quien pueda ser elegido como su secretario general: Néstor Kirchner.

De acuerdo a fuentes de Itamaraty, ayer los presidentes de Brasil y Venezuela habrían acordado una estrategia común para allanarle el camino al ex presidente argentino en esa Secretaria General, de cara a la reunión plenaria de Unasur que se celebrará la próxima semana en Argentina. Un camino que aparece ahora mas despejado, sobre todo después de la cordial cumbre de ayer entre Cristina Kirchner y su par uruguayo, José Mujica, por el conflicto de las pasteras. El veto de Uruguay, defendido por el ex presidente Tabare Vasquez, era el principal escollo para Néstor en sus aspiraciones como secretario general de la Unasur.

carobarros@yahoo.com