domingo, 29 de noviembre de 2009

Los textos secretos de Lula


MOISÉS NAÍM 29/11/2009


Éste es un memorando que los asesores del presidente de Brasil enviaron a su jefe: "Le recomendamos que reciba en visita de Estado a su colega iraní, Mahmud Ahmadineyad. Seguramente esta decisión será criticada, pero esa visita tendrá para usted y Brasil más beneficios que costos: 1) Su foto recibiendo al presidente iraní reafirmará ante el mundo que tenemos una política internacional independiente de Estados Unidos, al que no tememos ofender o irritar. 2) Como nuevo actor global, Brasil puede y debe desempeñar un papel protagónico en las principales negociaciones de estos tiempos. La que desarrollan EE UU, Europa, China y Rusia con Irán sobre su programa nuclear es muy importante, y Brasil no debe quedarse al margen.
Podemos convertirnos en actores indispensables para disminuir las fricciones con Irán. Es más, nuestro país también puede mediar en Oriente Próximo. Brasil es grande, exitoso, no alineado y no tiene conflictos de interés en esa región donde los actores tradicionales carecen de ideas y credibilidad. Y usted, señor presidente, tiene prestigio. Podemos aportar una nueva perspectiva y ser vistos como paladines de la paz en el mundo. Esto nos daría más influencia en negociaciones relacionadas con nuestros intereses inmediatos. 3) Los esfuerzos para que Brasil llegue a ser miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU se verían fortalecidos con el voto de Irán".


El presidente brasileño se ha equivocado en su apoyo a Irán
El presidente de Brasil estuvo de acuerdo e invitó a Mahmud Ahmadineyad, ofreciéndole una calurosa bienvenida. Días después de la visita, recibió esta carta de un buen amigo: "Querido Lula. Como sabes, no me gusta molestarte. Como también sabes, me siento muy orgulloso de ti. Pero hoy te escribo con el derecho que me dan los años que pasamos juntos luchando como líderes sindicales cuando, en este país, organizar a los trabajadores y oponerse al régimen militar era un delito.
Sentí una gran tristeza cuando te vi abrazando al presidente de Irán. ¿Pensaste en ese momento, viejo compañero, que si tú y yo hubiésemos estado hoy en Irán haciendo lo que hicimos en Brasil cuando éramos jóvenes -protestar contra la dictadura- ese presidente que tú abrazaste nos estaría condenando a muerte? La televisión oficial iraní anunció las sentencias a muerte de ocho personas. ¿Su delito? Protestar contra el Gobierno y contra la que ellos consideran que fue una elección fraudulenta del presidente a quien recibiste con todos los honores.
En otras palabras, Lula, van a morir a manos de tu huésped por ser hoy como fuiste tú cuando tenías su edad y, al igual que ellos, no podías soportar callado los abusos de la dictadura. Además, en Irán, centenares de estudiantes y líderes políticos están en la cárcel y algunos seguramente estaban siendo torturados mientras tú ofrecías un banquete al responsable de estos hechos. No objeto que hayas invitado a este tirano: comprendo esos cálculos de Estado. Y espero que, en privado, le hayas hecho saber que a los brasileños no nos gustan los Gobiernos que matan a sus opositores. Pero me entristeció verte de la mano con él. Sus manos están manchadas de sangre, las tuyas no.

Estuve de acuerdo contigo cuando le dijiste al mundo que si un país como Irán desea tener un programa nuclear con fines pacíficos, debe poder hacerlo. Pero Irán no merece tu defensa. El primer ministro de India, Manmohan Singh, se opuso sin ambigüedades al programa iraní. Sin ambigüedades, Lula. Días después de tu espaldarazo, 25 países emitieron un voto de censura contra Irán. La comunidad internacional no cree a tu huésped de honor cuando dice que no está intentando producir bombas atómicas.
Hasta China y Rusia, que tienen muchos más intereses que Brasil en Irán, respaldaron la resolución. ¿Tus asesores no te alertaron del riesgo que corrías apoyando a un líder sangriento? Sé que la política internacional requiere maniobras y compromisos. Lo que no entiendo es que hayas estado dispuesto a ignorar tan públicamente los principios que te hicieron ser lo que eres. Sé que aún estás aprendiendo a ser un líder mundial. Pero recuerda que no vale la pena serlo si para eso debes dejar de ser quien eres".

Estos textos ni son secretos, ni son verdaderos. Los he inventado yo. Pero si bien son sólo producto de mi imaginación, su mensaje central refleja una realidad que hoy le es obvia hasta al propio Lula: se equivocó.

mnaim@elpais.es

Entrevista por Radio sobre elecciones en Honduras en Miami

martes, 24 de noviembre de 2009

Campaña hondureña cierra en medio de llamados y presiones


Candidatos terminan hoy actividades proselitistas

EE. UU. verá si apoya elección al término de jornada, OEA sigue dividida
Zelaya pide a países desconocer proceso; Micheletti advierte a candidatos

Tegucigalpa. ACAN-EFE, DPA, AP y AFP. Los candidatos a la presidencia de Honduras cerrarán hoy sus campañas electorales entre advertencias internacionales de desconocer el resultado de los comicios.

En tanto, el presidente depuesto, Manuel Zelaya, llamó a organizaciones mundiales y gobiernos a obviar el proceso.

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El candidato del Partido Nacional, Porfirio Lobo, clausura hoy su campaña en un estadio de beisbol de Tegucigalpa, mientras que Elvin Santos, del gobernante Partido Liberal, que terminó el domingo sus actividades en Tegucigalpa, hoy se despide de sus votantes en el departamento oriental de Olancho.

Desde ayer, Zelaya reiteró, en una carta a los presidentes de América, las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE), su pedido a que la comunidad internacional rechace las elecciones en Honduras.

Sin embargo, la OEA sigue sin definir una postura, con sus miembros muy divididos sobre el reconocimiento o no de unos comicios sin haber logrado aún la que fuera su principal demanda: restaurar en el poder a Zelaya.

Países como Brasil, Nicaragua, Ecuador, Argentina, Bolivia y Venezuela ya han dicho que no reconocerán el resultado sin la restitución previa de Zelaya, mientras que otros, como EE. UU. y Panamá han afirmado que respaldarán los comicios o que los reconocerán.

Por ejemplo, EE. UU. planteó ayer en la reunión de la OEA que la decisión del presidente de facto, Roberto Micheletti, de dejar temporalmente el poder debe de facilitar la “formación expedita” de un gobierno de unidad nacional y claro apoyo al proceso.

EE.UU. ha sido muy criticado por lo que algunos países consideran un cambio de postura con respecto a la crisis hondureña, al haber dicho que apoyará las elecciones y considerar que el Acuerdo Tegucigalpa-San José no exige que el Congreso vote antes de los comicios sobre la restitución de Zelaya.

Posterga decisión. Por esa razón, el nuevo secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para Latinoamérica, Arturo Valenzuela, insistió ayer ante la OEA en que Washington se basará en la opinión experta de observadores internacionales de la sociedad civil y de sus propias observaciones durante las elecciones para decidir sobre el caso.

Según él, esto permitirá a su país “determinar si esos comicios cumplen o no con los estándares internacionales”, con lo que dejó claro que tomará una decisión definitiva sobre la postura que adoptará al respecto después de que los hondureños hayan voten en las urnas.

En medio del debate, ayer Micheletti exhortó a los candidatos presidenciales a que si ganan “jamás vayan a intentar estar sobre la ley” y reiteró que “no haya una gota de sangre de hondureño derramada por este proceso” que convoca a 4,6 millones de votantes.

Micheletti hizo la exhortación en un mensaje al término de una misa celebrada con motivo de las elecciones en el santuario de la virgen de Suyapa, la patrona de Honduras, a la que asistieron cuatro de cinco candidatos inscritos.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Kosovo plantea su futuro alejado de Serbia



Alcanzada la patria, emigrar es el sueño del país europeo con más jovenes La población tiene 25,9 años de media y ganas de comerse el mundo, pero... ¿dónde? "Hablarlo no es problema; la cuestión es otra: el paro", cree una estrella de la tele

JOAQUÍN LUNA Pristina. Enviado especial 22/11/2009 Actualizada a las 00:01h Internacional
Tanta, tanta historia, tantas y tantas muertes y al final el último parto de la Vieja Europa, Kosovo, sólo tiene una preocupación: ¿hay futuro para 1,8 millones de habitantes de los que seis de cada diez tienen menos de 27 años y viven en un país con el 40% de desempleo que todavía no está reconocido por la UE o la ONU?



Y si hablamos del presente, ¿recuperará el ciudadano kosovar serbio las tres vacas que tenía y le robaron por ser serbio? Porque ese es su drama y esa fue su súplica ante un ministro en el programa de la televisión pública Todo es posible con Ana, donde la joven periodista Ana Mari Repic conduce, en serbio y con una gran participación de ciudadanos, este intento de demostrarse y demostrar al mundo que los serbios –que controlaron Kosovo desde 1912– pueden seguir viviendo tranquilos ahora que la mayoría albanesa y musulmana es dueña del país desde la declaración unilateral de la independencia el 17 de febrero del 2008.

El serbio sigue siendo lengua oficial. "No hay ningún problema en hablarlo –señala Repic–. Esa no es la cuestión en Kosovo, la gran cuestión es el desempleo".

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El país de los kosovares es eso: grandes debates geopolíticos y muchos dramas personales e incertidumbres sobre el porvenir de esta pequeña nación, dividida entre un mundo rural sin futuro ni industrias que depende de las remesas de sus emigrantes (el modus vivendi de un 15% de los hogares kosovares) y una juventud que hace de Pristina una capital políglota PALABRAS CLAVE

Kosovo, UE, ONU, Estado, Europa, Serbia, Londres, Belgrado, Estados Unidos, Slobodan Milosevic, Berlín, Irina, OTAN, Tribunal Constitucional, Ana
Según una encuesta, el 50% de los jóvenes kosovares tiene como principal ilusión emigrardinámica, vital y con ganas de comerse el mundo pero... ¿dónde?

"No somos diferentes", dice Irina, una joven traductora, entre las paredes blancas del The Paper, un bar cool, uno más en Pristina, creado por un empresario kosovar afincado en Londres. Es una fuerza educada, que domina muy bien el inglés –la televisión emite, además, en versión original todas las películas– y desmiente la imagen tintinesca de un país de mafiosos balcánicos. "Estamos en vísperas de terminar bien la misión. Nuestro trabajo ha sido hecho. Yo creo que Serbia no es una amenaza externa para Kosovo", afirma el teniente general Markus Bentler, un alemán que dirige la KFOR, la fuerza internacional con mandato de la ONU que desde 1999 mantiene la paz. Hay sensación de misión cumplida en este gran cuartel en las afueras de Pristina, donde se coordinan las fuerzas de 32 países que aún velan, por ejemplo, por el respeto a los símbolos históricos serbios, como la torre que conmemora la histórica batalla de Kosovo de 1389.

Un destacamento eslovaco controla este monumento en las afueras de Pristina desde el que Slobodan Milosevic advirtió en 1989 ante centenares de miles de compatriotas que los serbios nunca renunciarían a Kosovo. Hoy, son las fuerzas eslovacas las que vigilan que nadie vandalice este campo de los mirlos donde las huestes turcas derrotaron a los serbios. Se diría que su mayor tarea es que los contados visitantes apaguen los cigarrillos y no hagan fotos. "La región no es tan diferente del resto de Kosovo. Los serbios se sienten abandonados por Belgrado y amenazados por las mafias", indica un analista diplomático de la UE en la zona norte de Kosovo, donde se concentra la minoría serbia. Estamos en la ciudad de Mitrovica, un invisible muro de Berlín que marca el puente sobre el río Ibar. Al norte, reina el dinar serbio, las banderas tricolores y un orgullo herido pero cada vez más realista. "Los serbios saben que la independencia de Kosovo es irreversible, aunque en su corazón confían en que dentro de 50 o 500 años lo volverán a recuperar", dice la embajadora checa, Janina Hrebickova.

Kosovo se mantiene gracias a la industria de organismos de la UE y el despliegue de la OTAN, que desde 1999 emplea a miles de personas y explica el ambiente internacional de Pristina. No es un maná garantizado. "La luna de miel entre Kosovo y la comunidad internacional ha terminado, pero si Kosovo fracasa como Estado, la UE también fracasa", cree Veton Surroi, fundador del diario Kohe Ditori y experto en entresijos internacionales.

Todavía queda mucho que hacer y gastar: Kosovo es un Estado en construcción bajo tutela de Estados Unidos y la UE, donde el primer Tribunal Constitucional tiene un magistrado búlgaro, uno estadounidense, uno portugués y seis kosovares...

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Añadir comentario Roberto 22/11/2009, 08:30
Serbia tenia que pagar por las atrocidades facistas cometidas en Bosnia , los serbios enterraban vivos a los niños bosnios y violaban a todas las mujeres desde los 7 años hasta los 100 . La verdad es que les ha salido muy barato



ivan 22/11/2009, 02:37
@el pato malo: exácto. Kosovo no es un país, es una base militar. Afortunadamente, no para mucho tiempo más, el ejército estadounidense está en quiebra, el 2010 será el año de grandes cambios geopolíticos. Los albaneses siempre pueden emigrar a su patria - Albania, no hace falta que se queden con Kosovo que no les pertenece.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Respuesta de Barack Obama a Yoani Sánchez




Presidente Barack Obama: Agradezco esta oportunidad que me brindas para compartir impresiones contigo y con tus lectores en Cuba y en el mundo, y aprovecho para felicitarte por el premio María Moore Cabot de la Escuela Graduada de Periodismo de la Universidad de Columbia que recibiste por promover el entendimiento mutuo en las Américas mediante tus reportajes. Me decepcionó que se te impidiera viajar para recibir el premio en persona.
Tu blog ofrece al mundo una ventana particular a las realidades de la vida cotidiana en Cuba. Es revelador que el internet les haya ofrecido a ti y a otros valientes blogueros cubanos con un medio tan libre de expresión, y aplaudo estos esfuerzos colectivos para apoderar a sus compatriotas para expresarse a través de la tecnología. El gobierno y el pueblo estadounidense nos unimos a todos ustedes en anticipación del día que todos los cubanos puedan expresarse libre y públicamente sin miedo ni represalias.
Yoani Sánchez: 1. Durante mucho tiempo el tema de Cuba ha estado presente tanto en la política exterior de los Estados Unidos, como entre las preocupaciones domésticas, especialmente por la existencia de una gran comunidad cubano-americana. Desde su punto de vista ¿En cuál de los dos terrenos debe ubicarse este asunto?
Todos los asuntos de política exterior tienen componentes domésticos, especialmente aquéllos que conciernen países vecinos como Cuba, de donde provienen muchos emigrantes radicados en los Estados Unidos, y con la que tenemos una larga historia de vínculos. Nuestros compromisos de proteger y apoyar la libre expresión, los derechos humanos y un estado de derecho democrático tanto en nuestro país como en el mundo también rebasan las demarcaciones entre lo que es política doméstica y exterior. Además de todo esto, muchos de los retos que comparten nuestros países, como la migración, el narcotráfico y el manejo de la economía, son asuntos tanto domésticos como foráneos. En fin, las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos han de ser vistas dentro de un contexto tanto doméstico como exterior.
2. En el caso de que existiera, por parte de su gobierno, una voluntad de dar por terminado el diferendo, ¿Pasaría esto por reconocer la legitimidad del actual gobierno de Raúl Castro, como único interlocutor válido en unas eventuales conversaciones?
Como he dicho antes, mi administración está lista para establecer lazos con el gobierno cubano en un número de áreas de mutuo interés, como hemos hecho en las conversaciones migratorias y sobre correo directo. También me propongo facilitar mayor contacto con el pueblo cubano, especialmente entre familias que están divididas, algo que he hecho con la eliminación de restricciones a visitas familiares y a remesas. Queremos establecer vínculos también con cubanos que están fuera del ámbito gubernamental, como lo hacemos en todo el mundo. Está claro que la palabra del gobierno no es la única que cuenta en Cuba. Aprovechamos toda oportunidad para interactuar con todos los renglones de la sociedad cubana, y miramos hacia un futuro en que el gobierno refleje expresamente las voluntades del pueblo cubano.
3. ¿Ha renunciado el gobierno de Estados Unidos al uso de la fuerza militar como forma de dar por terminado el diferendo?
Estados Unidos no tiene intención alguna de utilizar fuerza militar en Cuba. Lo que Estados Unidos apoya en Cuba es un mayor respeto a los derechos humanos y a las libertades políticas y económicas, y se une a las esperanzas de que el gobierno responda a las aspiraciones de su gente de disfrutar de la democracia y de poder determinar el futuro de Cuba libremente. Sólo los cubanos son capaces de promover un cambio positivo en Cuba, y esperamos que pronto puedan ejercer estas facultades de manera plena.
4. Raúl Castro ha dicho públicamente estar dispuesto a dialogar sobre todos los temas, con el único requisito del respeto mutuo y la igualdad de condiciones. ¿Le parecen a usted desmedidas estas exigencias? ¿Cuáles serían las condiciones previas que impondría su gobierno para iniciar un diálogo?
Llevo tiempo diciendo que es hora de aplicar una diplomacia directa y sin condiciones, sea con amigos o enemigos. Sin embargo, hablar por aquello de hablar no es lo que me interesa. En el caso de Cuba, el uso de la diplomacia debería resultar en mayores oportunidades para promover nuestros intereses y las libertades del pueblo cubano.
Ya hemos iniciado un diálogo, partiendo de estos intereses comunes –emigración que sea segura, ordenada y legal, y la restauración del servicio directo de correos. Estos son pasos pequeños, pero parte importante de un proceso para encaminar las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba en una nueva y más positiva dirección. No obstante estos pasos, para alcanzar una relación más normal, va a hacer falta que el gobierno cubano tome un curso de acción.
5. ¿Qué participación podrían tener los cubanos del exilio, los grupos de oposición interna y la emergente sociedad civil cubana en ese hipotético diálogo?
Al considerar cualquier decisión sobre política pública, es imprescindible escuchar tantas voces diversas como sea posible. Eso es precisamente lo que hemos venido haciendo con relación a Cuba. El gobierno de los Estados Unidos habla regularmente con grupos e individuos dentro y fuera de Cuba, que siguen con interés el curso de nuestras relaciones. Muchos no están de acuerdo con el gobierno cubano, muchos no están de acuerdo con el gobierno estadounidense, y muchos otros no están de acuerdo entre sí. Lo que debemos estar todos de acuerdo es que tenemos que escuchar a las inquietudes e intereses de los cubanos que viven en la isla. Por eso es que todo lo que están haciendo ustedes para proyectar sus voces es tan importante – no sólo para promover la libertad de expresión, pero también para que la gente fuera de Cuba pueda entender mejor la vida, las vicisitudes y las aspiraciones de los cubanos que están en la isla.
6. Usted es un hombre que apuesta por el desarrollo de nuevas tecnologías de comunicación e información. Sin embargo los cubanos seguimos con muchas limitaciones para acceder a Internet. ¿Cuánta responsabilidad tiene en eso el bloqueo norteamericano hacia Cuba y cuánta el gobierno cubano?
Mi administración ha tomado pasos importantes para promover la corriente libre de información proveniente de y dirigida al pueblo cubano, particularmente mediante nuevas tecnologías. Hemos posibilitado expandir los lazos de las telecomunicaciones para acelerar el intercambio entre la gente de Cuba y la del mundo exterior. Todo eso recrecerá los medios a través de los cuales los cubanos en la isla podrán comunicarse entre sí y con personas fuera de Cuba, valiéndose, por ejemplo, de mayores oportunidades en transmisiones de satélite y de fibra óptica. Esto no ocurrirá de un día a otro, ni tampoco podrá tener plenos resultados sin actos positivos del gobierno cubano. Tengo entendido que el gobierno cubano ha anunciado planes para ofrecer mayor acceso al internet en las oficinas de correo. Sigo estos acontecimientos con interés y urjo al gobierno a permitir acceso a la información y al internet sin restricciones. Quisiéramos escuchar qué recomendaciones tienen para apoyar el flujo libre de información desde y hacia Cuba.
7. ¿Estaría dispuesto a visitar nuestro país?Nunca descartaría un curso de acción que avance los intereses de los Estados Unidos o promueva las libertades del pueblo cubano. A la misma vez, las herramientas diplomáticas han de usarse sólo luego de preparaciones minuciosas y como parte de una estrategia clara. Anticipo el día que pueda visitar una Cuba donde toda su gente pueda gozar de los mismos derechos y oportunidades que goza el resto de la gente del continente.
(La traducción al español fue preparada por la oficina del Presidente Obama. El documento original en inglés aquí).


Tomado del blog de Yoani Sanchez

lunes, 16 de noviembre de 2009



JOSÉ IGNACIO TORREBLANCA 16/11/2009


Mis amigos diplomáticos se ríen cuando les digo que la única razón por la que la Unión Europea mantiene la unanimidad en materia de política exterior es que son ellos los que negocian los tratados. Retorciendo la frase de Martin Niemöller mil veces erróneamente atribuida a Bertolt Brecht: "Primero vinieron a por los ministros de Agricultura, pero no me importó porque yo no lo era; luego fueron a por los ministros de Industria, pero a mí tampoco me importó; a continuación les tocó a los gobernadores de los bancos centrales" y así sucesivamente. ¿Les llegará el turno algún día a los ministros de Exteriores de someterse a la tiranía de la mayoría?
Si el Tratado de Lisboa funciona, habrá una profunda transformación de la diplomacia en la UE
Todavía no. Hacer las reglas del juego tiene algunas ventajas y ellos son expertos en la materia, así que, mientras los ministros de Agricultura, Industria, Comercio y Hacienda son criaturas temerosas de Dios, siempre pendientes de una votación en Bruselas, una manifestación masiva en casa o un titular sensacionalista en un periódico gratuito, los ministros de Exteriores pueden pasear por el mundo con la cabeza bien alta.
Así, el ministro de Exteriores chipriota puede darse el lujo de bloquear las negociaciones de adhesión con Turquía el tiempo que le parezca conveniente; su colega holandés congelar las relaciones con Serbia hasta que se cumplan todas y cada una de sus condiciones; el homónimo lituano paralizar las negociaciones de un acuerdo con Rusia el tiempo que le dé la gana; España ir por libre en los Balcanes, y así sucesivamente. Nadie mejor que uno mismo para velar por sus propios intereses.
Cierto que la política exterior y la soberanía nacional están íntimamente relacionadas. ¿Pero más que el comercio o la moneda? Difícil de creer, viviendo como vivimos en un mundo globalizado con una economía que funciona de forma integrada.
Así que el Gobierno no puede emitir moneda, variar los tipos de interés o regular los bancos a su antojo, como tampoco puede subir los aranceles a los zapatos chinos para proteger el mercado nacional o librarse de los tomates marroquíes. Y sin embargo, sí que puede tener una política exterior propia. ¿Para qué, si carece de todos los instrumentos (moneda, comercio, ayuda) que le dan contenido?
Hace unos días, al tiempo que estampaba su firma en el texto, el recalcitrante presidente checo, Václav Klaus, se lamentaba sobre la pérdida de soberanía que significaba para su país el Tratado de Lisboa. ¿Soberanía? ¿Nadie le ha dicho a Klaus que el PIB de su país es sólo la mitad de los ingresos de la compañía petrolera ExxonMobil? La soberanía está sobrevalorada, y si no que se lo pregunten a los piratas somalíes.
Estos días Europa anda agitada eligiendo al que será su nuevo ministro de Exteriores. En realidad no se le llamará así para no irritar algunas soberanías nacionales, siempre sensibles a la simbología estatal, sino "Alto Representante de la Unión para la Política Exterior y de Seguridad". Pero como ARUPES no parece un nombre que lleve implícita una gran autoridad, es mejor dejarlo en alto representante a secas.
El nuevo alto representante será una especie de Javier Solana, pero con características mejoradas. Javier Solana 2.0 tendrá todo lo que éste siempre deseó: un servicio de acción exterior propio con una impresionante red de delegaciones por todo el mundo, un presupuesto que merezca tal nombre y, muy especialmente, la capacidad de coordinar las competencias de la Comisión Europea en política exterior en su calidad de vicepresidente de la Comisión.
Se trata de un trabajo hercúleo y cuesta pensar que una sola persona lo pueda desempeñar. Pero para que ese puesto tenga éxito es fundamental la colaboración de los ministros de Asuntos Exteriores nacionales. Sin su concurso activo nada será posible. ¿Intentarán aislarlo y neutralizarlo? ¿O se comprometerán a fondo con su éxito? Lo crucial no es tanto si la Comisión Europea y el Consejo pueden actuar coordinadamente, sino si las capitales nacionales y Bruselas serán capaces de funcionar integradamente.

El euro funciona porque los bancos centrales están integrados en el sistema y son leales a él. Por la misma razón, mientras que los ministerios de Exteriores no se vean como partes de un engranaje europeo, Europa seguirá careciendo de una verdadera política exterior.
Si el experimento previsto en el Tratado de Lisboa funciona, asistiremos a una profundísima transformación de los modos de pensamiento y prácticas diplomáticas en la UE. Hasta ahora ese proceso, aunque exitoso, ha sido parcial. Javier Solana 1.0 logró grandes éxitos con modestos instrumentos. Ahora, su sucesor tendrá el mejor software del mundo: ¿le dejarán sus colegas usarlo? ¿O preferirán seguir viviendo como especies protegidas bajo un letrero en el que ponga soberanía?
jitorreblanca@ecfr.eu

sábado, 14 de noviembre de 2009

ENTREVISTA: JERZY BUZEK Presidente del Parlamento Europeo




J. C. SANZ - Madrid - 14/11/2009


El profesor Jerzy Buzek se afilió al sindicato Solidaridad poco después de que los trabajadores de los astilleros de Gdansk comenzaran a desafiar al régimen comunista hace tres décadas. La política se abrió paso en su vida entre los textos científicos. Primer ministro de 1997 a 2001, condujo a Polonia hasta la OTAN y la preparó para su ingreso en la UE en 2004, cuando fue elegido eurodiputado del Partido Popular Europeo (PPE). Buzek, de 69 años, preside desde hace cuatro meses el Parlamento Europeo.
"Defiendo con fuerza la presencia de las mujeres en la política de la UE"
"Por su herencia cultural, Turquía es un caso diferente de país candidato"
Pregunta. En su primera visita oficial, se ha reunido con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para preparar la presidencia española de la Unión durante el primer semestre de 2010. ¿Ve a España preparada para su misión?
Respuesta. La presidencia española será decisiva para la UE porque el Tratado de Lisboa estará ya en vigor. Pero no todo está escrito en los tratados, y habrá muchas cosas que deberán ser propuestas y puestas en marcha en función de la capacidad política de personas concretas. Quienes se hagan cargo de los puestos clave de la UE van a establecer cómo funcionará Europa en las próximas dos décadas.
P. ¿Se ha alcanzado ya un consenso sobre los candidatos?
R. Los partidos han decidido que el grupo del PPE designe al presidente y los socialistas, al alto representante para política exterior y seguridad. Hay un creciente volumen de legislación europea y ahora podrá existir una continuidad. Durante los próximos dos años y medio tendremos al mismo presidente del Consejo, de manera que los asuntos más importantes podrán pasar de una presidencia semestral a otra con más facilidad. Pero en mi opinión, el puesto más importante es el de alto representante de política exterior y seguridad. La corrupción, el blanqueo de dinero, la piratería, el terrorismo, las armas nucleares... son cuestiones que afectan a nuestros ciudadanos.
P. La presidencia española quiere estrechar lazos con Latinoamérica. ¿Deben cambiar las relaciones de Bruselas con Cuba?
R. En Europa, los derechos humanos, la democracia y el mercado libre son valores básicos. Así que no es posible mantener relaciones plenas con cualquier país en el que no se respeten esos derechos fundamentales. Ése es el caso de Cuba. Pero debemos apoyar a la sociedad civil, a sus ciudadanos, es nuestra obligación.
P. ¿Ha pedido a los gobernantes de los Veintisiete que se atrevan a nombrar a una mujer al frente de la presidencia de la UE?
R. Defiendo con fuerza la presencia de las mujeres en la política de la UE, y también en la ciencia, en la universidad, en los altos cargos públicos y privados. Es muy importante para Europa, donde nos enfrentamos a grandes problemas demográficos. Si no damos paso a las mujeres en muchas actividades y profesiones, será necesario contar con muchos más inmigrantes dentro de 15 o 20 años, en un horizonte en el que habrá casi tantos pensionistas como trabajadores activos.
P. Tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, ¿la UE va a reactivar el proceso de la ampliación?
R. En los Balcanes habrá que tomar en consideración Estado por Estado. Incorporarlos a la UE, comprometiéndolos con la democracia, servirá para impedir que vuelvan a luchar entre sí. Pero hay otros países: Ucrania, Georgia, y también Rusia en un futuro, que desde el punto de vista de la estabilidad de Europa son muy importantes.
P. ¿Y Turquía?
R. Turquía es un caso diferente. Le ha llevado décadas cumplir con los criterios para la adhesión. Es un gran país con una importante historia, pero su herencia cultural hace más difícil el proceso.
P. ¿Aún sigue habiendo una nueva y una vieja Europa?
R. Se puede bromear tal vez entre viejos y nuevos socios sobre quién lleva el paso más rápido. Pero ahora estamos mucho más integrados. Así me lo dijo hace poco Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes de EE UU. Para EE UU es más fácil cooperar con una Europa unida.
Parlamento Europeo
A FONDO
Sede:
Estrasburgo (Francia)
Ver cobertura completa

De rodillas ante Honduras

Subject: De rodillas ante Honduras
La primera vez que tuve la oportunidad de escribir sobre la crisis que había provocado en Honduras esa indefinida y amorfa cosa llamada “comunidad internacional” (26 de Julio de 2009), decía que “El mundo tropezó con Honduras” y que los Obamas, Clintons, Insulzas, Chávez, Zapateros, Calderones, CNN´s, EFE´s, ONU´s, OEA´s y demás, habían sido sorprendidos por la gente grande de ese pequeño país.
El pasado mes de octubre de 2009 ¡para la historia!, los hondureños nos han deleitado con una sinfonía de actuaciones dignas de la creación de un manual sobre cómo lidiar con los monstruos de la manipulación internacional: con valentía, solidaridad, patriotismo, inteligencia, sabiduría, elegancia y sagacidad (prometo incluir un capítulo sobre este tema en mi libro --en proceso-- “La Guerra de las Ideas”) Inició con una deliciosa entrevista, forzada por la Vice Ministra de Relaciones Exteriores Martha Alvarado de Casco, quien se “comió” al conductor de noticias de CNN en Español Daniel Viotto, a quien dejó casi mudo ante sus inteligentes, mesurados y contundentes comentarios (yo diría criticas) sobre el manejo que el Sr. Viotto había hecho de una entrevista minutos antes a Patricia Rodas, Ex–Ministra de Relaciones Exteriores.
Días después, el Ministro de Relaciones Exteriores, Dr. Carlos López Contreras de Honduras dio un discurso magistral de bienvenida a los representantes de la Comisión de la OEA –Insulza incluido— quienes habían ido a “ayudar” a este país a “volver” a la senda democrática (creo que los que traían averiada la brújula democrática son ellos, pues Honduras se ha mantenido firme en una ejemplar conducta democrática, al menos, desde 1982 en que promulgó su actual Constitución). En dicho discurso, el Dr. López Contreras mostró la gran distancia que existe entre el actual gobierno y el del depuesto Manuel Zelaya, representado por Víctor Meza, cuyas palabras sonaron a las de un líder demagogo comunista de la década de los 60’s.
Pero la sorpresa la dio Don Roberto Michelleti, quien con la poca diplomacia que permitía la ocasión, le dio un par de soberbias cachetadas retoricas a esta comisión de “mesías demócratas” de la OEA que venían a “salvar” a Honduras; a quienes acusó, correctamente, de no haber encontrado la verdad en el caso hondureño, simplemente porque no habían querido buscarla.
Y el mes terminó con la firma de una joya de acuerdo; del «Acuerdo de Tegucigalpa» (me niego rotundamente a mencionar el “Des-acuerdo de San José”, pues la mediación de Oscar Arias fue completamente inútil, ya que su propuesta nunca fue aceptada por las dos partes como ha ocurrido con la actual; así que, ¿Cuál acuerdo de San José?)Así, en el «Acuerdo de Tegucigalpa» la decisión del posible retorno de Zelaya quedó en manos de quien siempre ha estado: la Corte Suprema de Justicia, que fue quien decidió jurídicamente su destitución; del Congreso de la República, que fue quien eligió a Roberto Michelleti como Presidente Sustituto; el acuerdo no fija plazo límite alguno para que el Congreso emita su veredicto; permite que Michelleti lidere el Gobierno de Unidad; no incluye la amnistía para Zelaya y los pillos que lo acompañen, por lo que sigue bajo proceso judicial… En fin, un acuerdo que regresa al pasado jurídico inicial.
En resumen, Honduras ha obligado a la mentada “comunidad internacional” a que la respeten; y ha forzado, desde al poderoso Obama hasta al impredecible Zapatero (los españoles no se lo merecen), pasando por la demagógica O.E.A. a que hagan lo que siempre les dijo que debían hacer: reconocer que en Honduras se ha actuado democrática y legalmente y a no intervenir en los asuntos que solo competen a los hondureños.
Así, el día de hoy, después de haber tropezado con Honduras, el mundo ha quedado de rodillas ante esta gran nación; ya sea porque fueron derrotados, porque quedaron sorprendidos o porque no han podido más que admirarse de sus logros; pero al fin de cuentas de rodillas… Yo soy de los admirados, pero además me declaro fascinado y entusiasmado con todo el proceso y el resultado; pues como escribiera en otra ocasión: “Si doblan a los hondureños, nos doblan a todos”, y ahora estos hermanos hondureños nos han dado oportunidad de volver a soñar en que sí se puede; que los latinoamericanos somos capaces de frenar al mundo; pero además nos han enseñado cómo: con carácter, generosidad, solidaridad, perseverancia, valor y una gran sabiduría.
Pero los hondureños todavía tienen pendiente ponerle la cereza al pastel de esta cátedra democrática y patriota que nos han dado al resto de los países del planeta.Deben culminar este proceso con una gran fiesta democrática que se llama “elección”: libre, transparente, legítima, sin violencia y con una abrumadora participación. Dejen ya en segundo plano a Chávez, Ortega, Morales, Insulza, Obama, Clinton, Lula, y demás socialistas frustrados del siglo XXXI (que esperen sentados…); la población del mundo ya los conoce, ya sabemos cómo son; no necesitan preocuparse mas por difundir sus torpezas o su deshonestidad.
Olvídense de Zelaya; ya está preso (en la embajada de Brasil, pero está preso); ya firmó el “Acuerdo de Tegucigalpa”; las autoridades del país saben de sobra como manejar estas situaciones; no hagan caso a sus diatribas, solo le hacen caso los medios que quieren hacer escándalo para, disque, aumentar el rating; pero su público ya esta fastidiado de escuchar las incongruencias del ex presidente.Los que no hayan entendido la realidad de Honduras es porque están sordos o ciegos; no les conviene conocer la verdad; o, como, con eso de que es de humanos cometer errores, hay algunos que abusan de su “humanidad”; ¡así que olvídenlos!Hay que darle vuelta a esa página y concentrarse en la opinión pública sobre las elecciones.
Es muy importante que el gobierno y los ciudadanos hondureños se unan en un esfuerzo de comunicación sin precedentes sobre la realización de las elecciones.Dejen al Ejército y a la Policía Nacional la seguridad de los comicios; que para eso de mantener el orden, ya conocemos que saben hacer un trabajo excelente e impecable.
Hay que recordar que es más importante la percepción que la realidad; así que hay que informar al mundo de cada paso que se vaya dando en la consolidación del proceso electoral, la celebración de las elecciones y el flujo de información sobre sus resultados. Inviten a cualquier cantidad de observadores internacionales; la inversión vale la pena (y de pasada promueven el turismo de todas las bellezas que tiene Honduras)Si es posible, que diariamente haya algo nuevo que decir sobre el avance del proceso electoral; incluso, podría incluirse, “La frase del día” de cada uno de los seis candidatos presidenciales; como van las encuestas de opinión; que ha dicho Don XX de las elecciones hondureñas, quienes han aceptado ya su asistencia como testigos; ¡pero todo en positivo!Los que no quieran asistir, pues que no vayan, pero no les dedique ni una gota de tinta.
La mayoría de los medios de comunicación masiva internacionales han sido parciales contra Honduras por deshonestidad, irresponsabilidad o por torpeza; pero independientemente de la causa, no se puede confiar en ellos. Deben Ustedes generar y difundir las noticias utilizando todas las formas y medios disponibles; principalmente la televisión y el Internet, sin olvidar la prensa y el radio.Lo más difícil ya pasó; aunque no hay que bajar la guardia, sino hasta después de las elecciones. Todos por las elecciones y a votar con inteligencia, pues la necesidad de igualar, al menos, el extraordinario desempeño del actual equipo de gobierno liderado por Michelleti, será el mayor reto del futuro presidente de Honduras.
Juan M. Dabdoub GiacomanMonterrey, N.L.; México09 de noviembre de 2009 juan123xyz@yahoo.com.mx

viernes, 13 de noviembre de 2009

Un gran paso adelante



MIGUEL ÁNGEL MORATINOS 13/11/2009


La historia de la UE es la historia de un éxito sin precedentes en la superación de las diferencias entre países europeos para construir la paz y la prosperidad comunes, pero también la historia de la proyección de esa paz y de esa prosperidad internas hacia el exterior. Hoy la UE es un actor global, por sus objetivos, por las políticas que desarrolla y por los medios con los que se ha dotado.

Es conocida la afirmación de que Europa es un gigante económico pero un enano político. El Tratado de Lisboa supondría el primer paso en el proceso de construcción europea en el ámbito de la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) al dotar a la UE de personalidad jurídica propia y al crear la figura del Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad/vicepresidente de la Comisión que contará con el apoyo de un Servicio Europeo de Acción Exterior.
El Tratado de Lisboa pone las bases para que Europa construya una verdadera política exterior
Son necesarias las instituciones, pero también recursos suficientes
Sin embargo, la entrada en vigor del Tratado de Lisboa no supone por sí sola un salto cualitativo para la PESC. Al contrario, la fecha de la entrada en vigor marca el primer día de un calendario de trabajo intenso en el que la Presidencia española de la UE está llamada a jugar un papel clave. Será necesario avanzar tanto en lo que se refiere a la definición y ejecución de sus líneas de actuación estratégica, como en cuanto a los medios institucionales y financieros y a las capacidades de gestión de crisis con los que cuenta.
El tiempo que consume la UE en la definición de posturas comunes es grande, a veces excesivo, para una realidad internacional que no espera. La UE ha demostrado ser una formidable máquina de forjar consensos internos, pero esos consensos llegan a veces tras un debate demasiado prolongado y sobre la base de un mínimo común denominador demasiado mínimo. La regla de la unanimidad, útil como es para tener en cuenta la postura de todos, ha de manejarse con espíritu constructivo en una Europa a 27 o más miembros.
El aumento del papel de la UE en el mundo tiene sentido entre otras cosas porque unidos contamos más que separados a la hora de defender nuestros intereses y nuestros valores. Pero para que esta capacidad de influencia rinda todos sus frutos es necesario abandonar la idea de que los intereses de la UE son la mera yuxtaposición de los intereses de los Estados miembros, y de que la UE es solamente una caja de resonancia de las prioridades nacionales, porque este planteamiento neutraliza nuestro potencial desde su origen y por lo tanto nos debilita a todos. Cabe recordar que los Tratados vigentes y aún más el Tratado de Lisboa permiten en ciertos casos, sobre la base de una decisión unánime, el recurso a las mayorías cualificadas en el ámbito de la PESC. Deberíamos comenzar a usar esta posibilidad. El Tratado de Lisboa tiene que servir para que la PESC llegue a su madurez y para pasar de forjar consensos a desarrollar verdaderas políticas con las que todos los socios estén comprometidos. La nueva figura del Alto Representante/vicepresidente de la Comisión estállamada a desempeñar un papel central a este respecto.
Otro desafío que debemos asumir es que la definición de nuestras prioridades políticas precedan a nuestra acción sobre el terreno y no al revés. El desarrollo de las capacidades de la UE en materia de gestión de crisis ha sido especialmente visible en la última década en el terreno de la Política Europea de Seguridad y Defensa (PESD). Sin embargo, el éxito de la PESD no ha venido siempre precedido de una reflexión en profundidad en el marco de la PESC, sino que ha tendido a evolucionar de forma reactiva, en función de las diversas situaciones de crisis que se han ido produciendo. El planteamiento debería ser el inverso: nuestras actuaciones deberían estar basadas en el desarrollo de la política exterior de la Unión y no porque otras instancias internacionales nos demanden nuestra participación.
En cualquier caso, no basta con formular y ejecutar mejor nuestras líneas de actuación política, debemos también dotarnos de más medios para ello. En el plano institucional, con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa trabajaremos en la puesta en marcha de una nueva arquitectura que ha sido diseñada para que la UE actúe con mayor coherencia y eficacia de la mano de la figura del nuevo Alto Representante/vicepresidente de la Comisión, que tendrá bajo su autoridad aspectos de la acción exterior de la UE que hasta ahora han funcionado como compartimentos estancos y un nuevo Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE). El nuevo Alto Representante recibirá el pleno apoyo de la Presidencia española, apoyo que será tanto más útil y necesario cuanto que numerosos instrumentos para su actuación, como el propio SEAE, dada su complejidad, se pondrán en funcionamiento de forma paulatina.
La UE es muy apreciada en la gestión de crisis y en las operaciones post-conflicto. Sin embargo, hasta ahora en muy pocas ocasiones hemos sido capaces de mejorar nuestra política de prevención diplomática, de adelantarnos y evitar eventuales crisis. Si tuviéramos una política exterior y seguridad común más pro-activa y mejor articulada, nuestra capacidad de actuación y liderazgo en el mundo mejoraría.
Y esto nos lleva a un plano que no es el menos importante en la acción exterior de la UE, el de los medios financieros. Para que la UE sea creíble como actor global son necesarias instituciones y capacidades, pero también recursos suficientes. El aumento del papel de la UE en el mundo significa estar más presentes y más activos allí donde nuestra presencia es relevante, ya sea en escenarios de crisis como Oriente Próximo o Afganistán, ya en los países menos desarrollados, ya en aquellos de renta media que necesitan de nuestra atención en materia de fortalecimiento institucional o de consolidación de la democracia para no volver a caer en la pobreza extrema o en el autoritarismo.

La demanda de Europa es global y nuestra respuesta ha de ser global.
Es cierto que el estancamiento institucional que hemos sufrido en los últimos años ha creado una cierta sensación de cansancio europeo. Sin embargo, la entrada en vigor del Tratado de Lisboa brinda una nueva oportunidad para avanzar, y lo hace precisamente en la Presidencia española de la UE. Mucho de cómo se desarrolle la Unión en los próximos años, especialmente en materia de PESC, dependerá de las pautas que ahora se marquen.

Desde la Presidencia española de la UE trabajaremos para que el nuevo impulso a la labor de la UE, y en particular a su nuevo papel como actor global, esté a la altura de lo que el mundo espera de Europa. Trabajaremos para responder adecuadamente a esa alocución de Kissinger que pedía "un único número de teléfono al que llamar en Europa". Con el Tratado de Lisboa tendremos un teléfono único, una única persona para responder la llamada y, esperemos también, para dar una respuesta clara y única de la UE.
Miguel Ángel Moratinos es ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación

miércoles, 11 de noviembre de 2009

La guerra de Hugo



M. Á. BASTENIER

Hasta hace unos días el presidente venezolano Hugo Chávez y el colombiano Álvaro Uribe eran los mejores adversarios que cada uno pudiera encontrar. Ambos sacaban provecho político y electoral de la enemistad del otro. El mandatario de Bogotá, porque la misma existencia estruendosa pero básicamente inofensiva de su homólogo de Caracas amueblaba sus eventuales deseos de reelección a un tercer periodo; y el bolivariano porque la cesión de uso de siete bases colombianas a Estados Unidos era un excelente argumento para su antiimperialismo mediático. Pero ya no. Chávez ha roto el equilibrio inamistoso y con sus apelaciones a la guerra contra Colombia la coloca en la posición de potencia agredida, al tiempo que le pega un tiro en el pie a sus propios designios.

El líder ecuatoriano Rafael Correa, demostrando una vez más que es sólo chavista de coyuntura, prosigue la reconciliación con Bogotá; el hierático presidente Morales en Bolivia se desmarca de todo propósito belicoso; y hasta España debería huir de cualquier familiaridad innecesaria con el venezolano. Todo ello refuerza a Uribe en su intención de llevar las amenazas del vecino país ante el Consejo de Seguridad.

Bogotá no quiere -aunque no tema- la guerra; la opinión venezolana, tampoco
España debería huir de familiaridades innecesarias con el venezolano
Actor tan bien informado como el ex presidente colombiano Ernesto Samper habla de situación de pre-guerra, y la prestigiosa revista de Bogotá Semana abunda en que todo el mundo en la capital comenta esa posibilidad. El juego venezolano había consistido hasta ahora en atizar el fuego, aunque sólo hasta el grado de incendio de baja intensidad, pero el chavista en jefe, con un panorama electoral para 2010 relativamente sombrío, y un desabastecimiento galopante de la población, ha dado un paso hacia el abismo, y parece cada día más esclavo de sus palabras: "Si quieres la paz, prepara la guerra"; versión local del latinajo si vis pacem para bellum.
Siempre ha cundido afirmar que los dos presidentes se parecen tantísimo; y es cierto que las circunstancias les han llevado a dar soluciones similares -la reelección- a problemas que ambos creen que aquejan a sus países respectivos, así como tampoco les ha sido ajena la costumbre de hablarle a la nación por encima de las instituciones, pero las diferencias no son por ello menos descomunales.

En Colombia las instituciones funcionan tanto como en cualquier democracia latinoamericana; unos cuantos malhechores políticos van a la cárcel; el Congreso pelea por sus prerrogativas y la Prensa no tiene que pedir perdón por existir. Todo ello experimenta, en cambio, una fuerte recesión en Venezuela, quizá camino del totalitarismo light, como predijo la gran voz de la oposición venezolana, Teodoro Petkoff. La complementariedad entre ambos sólo era funcional. La verdadera relación es la presente.
¿Espía Bogotá, como Chávez afirma, a Caracas? Todos los países, aun aliados y sobre todo limítrofes, se informan unos de otros a través de los llamados servicios de inteligencia, por lo que mal iríamos que Venezuela y Colombia no observaran esa precaución. ¿Alberga Uribe planes de magnicidio contra su homólogo? Absurdo total; porque, aparte de que eso ya no se hace, ¿con qué fin iba a privarse de un rival multiuso como el bolivariano?
Las acusaciones de Bogotá, diferentemente, se alzan sobre bases mucho más sólidas. Aunque el contenido de los ordenadores de Raúl Reyes, el jefe de las FARC abatido en territorio de Ecuador por fuerzas colombianas, haya sido vendido con florida escenificación por Bogotá, cuesta dudar de sus revelaciones. ¿Quién puede seriamente sostener que el chavismo no haya protegido, financiado y acogido a la guerrilla colombiana?
La situación creada por la desmesura del líder venezolano es sin duda preocupante, pero también perfecta para que el presidente brasileño Lula exulte como mediador. Por ello se propone oficiar una ceremonia de acercamiento entre los dos países en la cumbre del 26 de noviembre en Manaos, prevista, sin embargo, para tratar del clima, meteorológico, no político. Y si Chávez no ha perdido el mundo de vista se prestará al apaciguamiento, lo que no puede sino complacer a Uribe porque, con el espectáculo que está dando su oponente, ya le ha hecho más de media campaña electoral, caso de que la necesite. Colombia, evidentemente, no quiere -aunque no tema- la guerra; la opinión venezolana, excepto el chavismo psiquiátrico, tampoco; y parece casi imposible que Chávez, él solo, aun si quisiera, pueda arrastrar a su país a semejante dislate geopolítico. Las bases militares pueden constituir una afrenta simbólica, pero jamás una amenaza militar. Como la del dramaturgo francés Jean Giraudoux, esta guerra no debería tener lugar.

Carlos Andrés Pérez tacha de "crimen" la proclama de guerra contra Colombia



Críticas a Chávez por llamar a las armas contra Colombia

MAYE PRIMERA - San Antonio del Táchira - 11/11/2009

La amenaza de guerra entre Colombia y Venezuela ha hecho que el ex presidente venezolano Carlos Andrés Pérez rompa su largo silencio. El lunes, a través de un comunicado firmado en la ciudad de Miami, Pérez calificó de "incendiaria e irresponsable" la orden dada por Hugo Chávez el domingo, para que su pueblo, y en especial el alto mando militar, se preparen para combatir en un eventual conflicto armado contra Colombia. Este llamamiento, dice Pérez, no puede ser tomado como "una simple fanfarronería", sino como un "crimen de lesa patria".


El uso de siete bases militares colombianas por parte de tropas estadounidenses, argumento esgrimido por Chávez para llamar al combate, representa, según Carlos Andrés Pérez, "una amenaza real". Pero no "para el pueblo venezolano, sino para el régimen del señor Chávez, cuya cooperación con los narcoterroristas de las FARC [Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia] es bien conocida y se vería hoy limitada o impedida". "Arriesgar venezolanos en una aventura bélica cuyo único propósito es la de impedir que se controlen las actividades de terroristas y el tráfico de drogas que circula en nuestro país al amparo de las autoridades es un crimen contra la patria", escribe el ex presidente.
Pérez gobernó Venezuela en dos periodos -1974-1979 y 1989-1993- y en 1992 estuvo a punto de ser derrocado en dos intentos militares de golpe de Estado, uno de ellos liderado por el entonces teniente coronel del Ejército y actual presidente, Hugo Chávez. En su comunicado, Pérez insta a la Fuerza Armada, que comanda Chávez directamente, a que defina su posición "ante semejante aventura de riesgos incalculables para nuestra gente y nuestro futuro".
El Gobierno de Brasil ha activado los canales diplomáticos y ha propuesto un diálogo entre los representantes de Caracas y Bogotá durante la reunión de países amazónicos que se realizará el próximo 26 de noviembre en la ciudad brasileña de Manaos.
Mientras tanto, la tensión se mantiene en la frontera colombo-venezolana. En la margen venezolana del puente Simón Bolívar, que comunica al Estado venezolano del Táchira con el departamento colombiano del Norte de Santander, la seguridad ha sido reforzada con comandos especiales de la Guardia Nacional. El lado colombiano, en cambio, apenas está custodiado por un par de funcionarios civiles de la Dirección de Impuestos y Aduanas.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Colombia:LOS EFECTOS DEL PERDÓN PARA LA RECONCILIACIÓN Y LA PAZ.






Pormenores de la reunión de los hijos de Galán con el de Pablo Escobar, el asesino de su padre



Rodrigo Lara, Carlos Fernando, Juan Manuel y Claudio Galán, leen en conjunto la carta que les envió el hijo de Pablo Escobar (foto peq.) quíen ahora se llama Sebastián Marroquín y vive en Argentina junto a su familia. Foto: Cortesía Nicolás Entel
El encuentro que Rodrigo Lara, mis hermanos y yo tuvimos con Sebastián Marroquín, el hijo de Pablo Escobar (Juan Pablo), en un hotel del norte de Bogotá, ha sido una

de las experiencias más impactantes de mi vida. Debo confesarlo, por varios años sentí una rabia y un odio muy fuertes hacia todo lo que se relacionaba con Escobar. Era el símbolo de esas fuerzas nefastas que me arrebataron a mi papá cuando yo apenas tenía 12 años. Llegué inclusive a sentir alivio cuando me enteré de su muerte. Y recuerdo que sentí miedo, estando en el exterior, cuando conocí la reacción inicial de su hijo Juan Pablo ante la noticia de su muerte: amenazó con vengarla, pero minutos después y antes de partir en busca del anonimato, hizo una llamada en la que se retractaba.
Durante todos esos años de exilio, solo conocimos dos noticias de la esposa y los hijos de Escobar: la primera, que luego de haber buscado sin éxito asilo en varios países, Argentina los acogió y decidieron cambiar sus nombres para tratar de escapar del sino trágico de su apellido y vivir, como nosotros, en el exilio. La segunda, que luego de algunos años en Argentina, se vieron involucrados en una investigación por lavado de activos que, a pesar de haber sido archivada, devolvió al punto de partida


su intento por buscar una nueva vida. Han pasado muchas cosas desde entonces. La investigación por el asesinato de mi papá ha avanzado y eso demuestra que no se trató de una acción en la que solo participó el ala militar del Cartel de Medellín. Y nosotros, como víctimas, no hemos claudicado en la búsqueda de la verdad y la Justicia.
En ese contexto apareció Nicolás Entel, un documentalista argentino radicado en los Estados Unidos, que nos pidió un espacio para acompañarnos en nuestras labores diarias y para hacer varias entrevistas. Su propósito era realizar un documental que "contara la historia de los años ochenta en Colombia, vista desde los ojos de los hijos de sus protagonistas". Poco a poco nos fuimos dando cuenta de que no se trataba de un documental cualquiera. Entel nos hizo varias entrevistas extensas a cada uno, nos acompañó días enteros con sus cámaras, hizo innumerables viajes a Colombia y a Argentina, e invirtió todos sus ahorros en el documental. Cerca de un año después del primer contacto y antes de uno de esos viajes, el cineasta nos sorprendió con la noticia de que nos traería una carta de Sebastián.

El reconocimiento
La carta, conocida ya por la opinión pública, nos impactó mucho por varias razones.

En primer lugar, nos pareció un acto sin precedentes que el hijo de Escobar aceptara los crímenes de su padre, reconociera el daño que éste le hizo a Colombia y pidiera perdón. En segundo lugar, mostraba lo que parecía ser un sincero ánimo de reconciliación de paz en un texto muy bien escrito. Y tercero, planteaba la posibilidad de un encuentro de los cinco: Rodrigo, mis hermanos, él y yo. En varias oportunidades Entel nos había hablado de Sebastián, de su vida en Argentina, de su trabajo y de

las dificultades que había afrontado. Nos explicó cómo había logrado romper el


destino lógico que representaba ser el hijo de Escobar para convertirse en una

persona de bien. Por eso cuando leímos la carta entendimos que la intención que percibíamos coincidía con la realidad y decidimos responderle.

A esas alturas no sabíamos cómo ni cuándo iba a ser el encuentro. Solo sabíamos que teníamos que procesar emocionalmente lo que significaría ese contacto para cada uno de nosotros.
Pocos meses después, se concretó el encuentro. Cuando lo vi entrar al salón reservado de un hotel del norte de Bogotá, lo primero que sentí fue una especie de corrientazo. Su parecido físico con Escobar me removió el corazón. En ese momento volvieron a mi mente preguntas que me había hecho en esos meses. ¿Estoy haciendo lo correcto? ¿Puedo perdonar? ¿He superado las etapas necesarias para llegar a un perdón real y auténtico? ¿Qué pensaría mi papá de lo que estoy haciendo?
La prevención que sentí al verlo por primera vez en persona fue desvaneciéndose,

pues encontré un hombre sencillo, sereno y muy respetuoso de nuestro dolor y de la tragedia que ha sufrido este país. Le insistimos en que a pesar de que entendíamos


su necesidad de buscar un perdón como heredero de Escobar, nada teníamos que

perdonarle porque él era una víctima más de su propio padre. Le explicamos que el encuentro no significaba renunciar a nuestro derecho de conocer la verdad y lograr justicia.

Sebastián reconoció el dolor que su papá, como jefe del cartel de Medellín, le causó

a Colombia y a nosotros, y la forma como sus acciones truncaron las esperanzas del país. La conversación entró entonces en un plano más personal. Nos preguntó por nuestra vida en el exterior y por el regreso, y nos contó cómo había sido la odisea

para lograr que algún país los recibiera cuando salieron de Colombia. Nos habló de su esposa y del resto de su familia en Argentina, de sus estudios, de su trabajo, incluso de la música que le gusta y de sus autores preferidos. Hubo momentos en los que no oí la conversación. Me limité a ver una imagen que resume lo impactante del momento: a mi izquierda estaba sentado mi hermano Claudio, con un parecido físico increíble a mi papá, y a mi derecha el hijo de Escobar, con un parecido impresionante

a su padre. Los dos, en el mismo recinto, dialogando.

Tres horas más tarde, sentí un gran alivio, una paz interior que no había sentido casi nunca. Pensé en el país, que vive atado por cadenas de odio y de venganza, sumido

en círculos de sangre y de muerte que nos han llevado a muchos a dudar sobre la posibilidad de lograr algún día la tan anhelada paz y una verdadera reconciliación.

Lo que sentí tras el encuentro con Sebastián me dio la certeza de que Rodrigo, mis hermanos y yo habíamos hecho lo correcto y de que mi papá estaría de acuerdo.

¿Cómo dar la espalda a una petición sincera de reconciliación y paz? Entendí

entonces que, en medio de la violencia que aún vivimos, no puede pedírseles a las víctimas perdón negándoles sus derechos. Yo, como una de las centenares de miles

de víctimas de la violencia colombiana, entendí esa noche que el perdón legítimo es liberador.

Por Carlos Fernando Galán
Concejal de Bogotá.




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jueves, 5 de noviembre de 2009

20 años después del Muro la historia continúa


MIJAÍL GORBACHOV 05/11/2009

Veinte años han pasado desde la caída del Muro de Berlín, uno de los símbolos vergonzosos de la guerra fría y de la peligrosa división del mundo en bloques y en esferas de influencia enfrentadas. El periodo actual nos permite observar aquellos acontecimientos y formarnos una opinión menos emocional y más racional.
Los políticos del siglo XX evitamos la guerra nuclear. Pero el mundo no es un lugar más seguro
La primera observación optimista es que el anunciado fin de la Historia no se ha producido en absoluto.

Pero tampoco ha llegado lo que los políticos de mi generación confiaban sinceramente que ocurriría: un mundo en el cual, con el fin de la guerra fría, la humanidad podría finalmente olvidar la aberración de la carrera armamentista, de los conflictos regionales y de las estériles disputas ideológicas y entrar en una suerte de siglo dorado de seguridad colectiva, uso racional de los recursos, fin de la pobreza y la desigualdad y restauración de la armonía con la naturaleza.
Otra consecuencia es la interdependencia de importantes aspectos que tienen que ver con el sentido de la existencia de la humanidad. Esta interdependencia no se da sólo entre los procesos y hechos que ocurren en los diferentes continentes, sino también en el vínculo entre los cambios en las condiciones económicas, tecnológicas, sociales, demográficas y culturales de miles de millones de personas. La humanidad ha comenzado a transformarse en una civilización única.
Al mismo tiempo, la desaparición del llamado telón de acero y de las fronteras ha yuxtapuesto no solamente a aquellos países que hasta hace poco representaban diferentes sistemas políticos, sino también a civilizaciones, culturas y tradiciones.
Los políticos del siglo pasado podemos estar orgullosos de haber evitado el peligro de una guerra termonuclear. Sin embargo, para millones de personas el mundo no se ha convertido en un lugar más seguro que antes. Innumerables conflictos locales y guerras étnicas y religiosas han aparecido en el nuevo mapa de la política mundial. Una prueba evidente del comportamiento irracional de la nueva generación de políticos es el hecho de que los presupuestos de defensa de muchos países, grandes o pequeños, son ahora mayores que durante la guerra fría, así como que los métodos represivos son una vez más el medio general para resolver conflictos y un aspecto común y corriente de las actuales relaciones internacionales.
Desafortunadamente, a lo largo de las dos últimas décadas el mundo no se ha vuelto un lugar más justo: las disparidades entre la pobreza y la riqueza incluso se incrementaron, no sólo en los países en desarrollo, sino también dentro de las propias naciones desarrolladas. Los problemas sociales de Rusia, como en otros países poscomunistas, son una prueba de que el simple abandono de un modelo defectuoso de economía centralizada y de planificación burocrática no es suficiente para garantizar tanto la competitividad del país en una economía globalizada, como el respeto por los principios de la justicia social.
Deben añadirse nuevos desafíos. Uno es el terrorismo, convertido en la "bomba atómica de los pobres", no sólo en sentido figurado sino en sentido literal. La incontrolada proliferación de las armas de destrucción masiva, la competencia entre los antiguos adversarios de la guerra fría para alcanzar nuevos niveles tecnológicos en la producción de armas, y la emergencia de nuevos pretendientes a desempeñar un papel protagonista en un mundo multipolar, incrementan la sensación de caos que está afligiendo a la política global.
El verdadero logro que podemos celebrar es el hecho de que el siglo XX marcó el fin de las ideologías totalitarias, en particular las inspiradas en creencias utópicas. Pero pronto resultó evidente que también el capitalismo occidental, privado de su viejo adversario histórico e imaginándose a sí mismo como el indiscutible ganador histórico y la encarnación del progreso global, puede conducir a la sociedad occidental y al resto del mundo a un nuevo y ominoso callejón sin salida.
En este marco, la irrupción de la actual crisis económica ha revelado los defectos orgánicos del presente modelo occidental de desarrollo impuesto al resto del mundo como el único posible. Asimismo, demuestra que no solamente el socialismo burocrático sino también el capitalismo ultraliberal tiene la necesidad de una profunda reforma democrática y de la adquisición de un rostro humano, una suerte de perestroika propia.
Hoy en día, mientras dejamos a las espaldas las ruinas del viejo orden, podemos pensar en nosotros mismos como activos participantes en el proceso de creación de un mundo nuevo. Muchas verdades y postulados considerados indiscutibles (tanto en el Este como en el Oeste) han dejado de serlo. Entre ellos estaban la fe ciega en el todopoderoso mercado y, sobre todo, en su naturaleza democrática. Había una arraigada creencia de que el modelo occidental de democracia puede ser difundido mecánicamente a otras sociedades cuyas experiencias históricas y tradiciones culturales son diferentes. En la situación presente, incluso un concepto como el del progreso social, que parece ser compartido por todos, necesita una información más precisa y una redefinición.
Mijaíl Gorbachov, líder de la Unión Soviética en el periodo 1985/1991, es Premio Nobel de la Paz 1990 y presidente del World Political Forum (WPF). © IPS (Inter Press Service).