lunes, 7 de diciembre de 2009

Luis C. Oliveros B. // Ganó Honduras y habrá tranquilidad



El domingo 29 de noviembre de 2009 pasará a la historia de América Latina. Ese día un pequeño país centroamericano llamado Honduras realizó, contra viento y marea, unas elecciones totalmente libres, y decidieron por ellos mismos su futuro. ¿Que muchas personas y países critiquen estas elecciones?; ¿Qué se produjeron luego de un golpe de estado?, es verdad, pero también es verdad que las TODAS las instituciones de ese país funcionaron, ante el peligro de la implementación, por parte de un oligarca presidente que quería quedarse de manera indefinida en el poder (si no se dejen engañar, el Sr. Zelaya es un terrateniente millonario), de un sistema de gobierno parecido al de otros países de la región, ante el cual la sociedad hondureña no estaba de acuerdo. Por esto es que tal vez muchas personas estén diciendo que en Honduras se paró en seco los planes expansionistas de ideas "izquierdosas obsoletas".
Cuando revisamos el caso hondureño nos encontramos en primer lugar con que nunca se atentó contra la vida del Presidente de la República sino todo lo contrario, lo apresan e inmediatamente lo sacan del país (por ejemplo no se vio ninguna tanqueta atacando el palacio de Gobierno, ni ningún avión bombardeando la capital del país), segundo no se disparó ninguna bala en el movimiento y tercero y tal vez algo clave en todo esto, es que el ejército nunca tomó el control del poder, sino lo hizo el Presidente del Congreso, quien por cierto era miembro del mismo partido que el depuesto presidente (el partido que llevó al Poder al terrateniente presidente, apoyó en todo momento la acción). Por otra parte debemos destacar que quien llevó a cabo las elecciones del domingo pasado fue el Tribunal Electoral Independiente, elegido por el Congreso antes de que Zelaya fuera depuesto, el cual por cierto venía presentando problemas presupuestarios derivados de la negativa de Zelaya de transferir los fondos presupuestados (como le exige la ley) al Tribunal para su trabajo de preparación de elecciones. Según informaciones de varios diarios y periodistas extranjeros, la participación cívica tuvo muestras de haber sido superior a la observada en las últimas elecciones presidenciales de ese país. Se supo por ejemplo que algunos centros de votación incluso se quedaron, por un tiempo, sin la tinta indeleble usada para marcar los dedos meñiques de los votantes.

Lo cierto es que ya Costa Rica, Panamá, Israel, Colombia y los Estados Unidos han dado su apoyo al nuevo gobierno, lo cual con seguridad hará que en cuestión de meses solo los países del ALBA (¿cuál es la importancia geopolítica mundial de estos países?), sean los únicos en no reconocer al nuevo gobierno democrático y legítimamente constituido de Honduras. Por otra parte merece la pena resaltar las declaraciones de funcionarios españoles los cuales comentaron que "España no reconoce las elecciones, pero tampoco las ignora", y también está el caso de países como Japón, Perú y Alemania que enviaron observadores a las elecciones (se dice que acudieron más de 400), y no realizaron ningún comentario negativo sobre ellas, allanando el camino para reconocer al Sr. Lobo como nuevo Presidente de Honduras. En hora buena para los Hondureños. Creo que a pesar de todo, el desenlace de la crisis fue bastante positivo, lo que hace vaticinar que la gran mayoría del pueblo en Honduras si van a pasar una feliz Navidad.

Luis_cesar_13@yahoo.com
@luisoliveros13

Solución hondureña es una bofetada para Chávez


El entonces presidente de Honduras, Manuel Zelaya (i), habla con su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez (d), en la Casa Presidencial el 15 de enero de 2008, tras la llegada del mandatario venezolano a la base aerea Hernán Acosta en Tegucigalpa, Honduras. EFE/Gustavo Amador Foto
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cocando@elnuevoherald.com
El presidente venezolano Hugo Chávez podría ser el protagonista más afectado por el posible fin de la crisis en Honduras, luego del creciente reconocimiento internacional de las elecciones del domingo pasado y el bloqueo congresional al retorno del depuesto presidente Manuel Zelaya.

De acuerdo con analistas y observadores consultados por El Nuevo Herald, la solución de la crisis iniciada en junio tendrá consecuencias para las aspiraciones de liderazgo continental de Chávez. Igualmente afectará a otros líderes que aspiran a poner en práctica la franquicia bolivariana para sofocar las libertades civiles.

En sus primeras palabras luego de los comicios del domingo 29 de noviembre, el presidente de facto Roberto Micheletti describió dramáticamente lo que a su criterio significó la participación masiva del electorado hondureño.

"Yo creo que ese es un mensaje para todos los países, para todos los hombres que intentan dominar un país a través del dinero, a través de la fuerza y a través del petróleo, como lo está haciendo Chávez, a quien Honduras le dijo: ‘¡Hasta aquí no más! Es un trastornado que no tiene capacidad para venirnos a imponer absolutamente nada, y los títeres que buscó le dieron mal resultado''.

El presidente electo Porfirio "Pepe'' Lobo, dejó en claro que los resultados supusieron un mensaje directo a Chávez por parte del pueblo.

"Honduras ha decidido ir por el camino de la democracia. Nadie puede imponernos doctrinas. Deben entender que el Muro de Berlín y el socialismo se derrumbaron. Ese es un derecho legítimo del pueblo'', dijo Lobo. "Queremos decirle al señor Chávez y a todos aquellos que quieren imponernos doctrinas pasadas de moda que el pueblo quiere vivir en paz y democracia''.

Según Michael Lisman, experto en América Latina de Diálogo Interamericano, un centro de pensamiento con sede en Washington, D.C., "lo que Zelaya estaba planeando hacer en Honduras con la ayuda de Chávez fue claramente rechazado''.

Para Juan Carlos Hidalgo, experto latinoamericano del Cato Institute, en Washington, D.C., se trató de una situación de "suma-zero'' para Chávez.

"Perdió una ficha dentro de su esquema hemisférico, para el proyecto del ALBA, y un presidente que claramente estaba alineado con él, que ahora ha salido'', indicó Hidalgo.

Agregó que fracasó la aplicación del modelo chavista según el cual un presidente aprovecha su popularidad para "descabezar'' el poder en las instituciones, y luego imponer personas leales.

"La carta le salió mal a Zelaya, que no controlaba ni las Fuerzas Armadas ni la Corte Suprema ni el Congreso'', precisó. "Ni siquiera controlaba su propio partido''.

Hidalgo detalló que el fracaso se debió a que Zelaya empezara su viraje prochavista a dos años de su gestión, "que ya tenía un desgaste natural'', y también debido a la oposición sólida de la institucionalidad hondureña, "con poderes muy asentados e independientes''.

Para Rocío San Miguel, presidenta de la organización no gubernamental Control Ciudadano, que monitorea las políticas del sector militar venezolano, con sede en Caracas, el triunfo de la democracia en Honduras "es un fracaso en los términos de la expansión de la revolución bolivariana''.

"El juego le salió muy mal. Chávez apostó tiempo, imagen, dinero, prestigio y no lo logró'', indicó San Miguel.

Según un estudio del Centro de Investigaciones Económicas para el Caribe (CIECA), dado a conocer en septiembre, Chávez anunció oficialmente más de $600 millones en ayudas y convenios de cooperación con Zelaya, desde suministro de petróleo y líneas de créditos para proyectos agropecuarios, hasta la condonación de $30 millones en deuda que Honduras mantenía con Venezuela.
Miami Herald

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