martes, 9 de diciembre de 2008

Durante su visita a Venezuela, la ex rehén franco - colombiana Ingrid Betancourt,


afirmó que es preciso buscar caminos diferentes a los empleados en el pasado con el objeto de lograr la pronta liberación de los secuestrados que se encuentran en manos de las FARC. Al respecto, señaló que hablar de mediadores o facilitadores no ayuda en el proceso, ya que implicaría concentrarse en la figura del mediador y no en el objetivo."El ejercicio que se está haciendo es diferente, es un ejercicio el que se están convocando voluntades y donde se está logrando un consenso para una reflexión que tiene que ver con la mejor manera de lograr liberación de los secuestrados en Colombia".

En una rueda de prensa realizada desde la Embajada de Francia en Venezuela, Betancourt explicó que en la actualidad se está apostando a la convocatoria y al peso de un continente hablando unido por la libertad de los secuestrados, en el que el aporte de cada uno es esencial.

Respecto al balance del recorrido que ha hecho durante diez días por ocho países de la región, afirmó que se han logrado hechos concretos que deben ir madurando, entre los que destaca la voluntad de los mandatarios de buscar una solución al tema de los secuestrados.Respecto al balance del recorrido que ha hecho durante diez días por ocho países de la región, afirmó que se han logrado hechos concretos que deben ir madurando, entre los que destaca la voluntad de los mandatarios de buscar una solución al tema de los secuestrados."No veo las cosas que nos distancian sino las que nos unen. Veo líderes excepcionales en todo el continente latinoamericano que llegan con el voto popular y, sobre todo, en la mayoría de los casos cortando con el pasado, con los partidos tradicionales; son por lo tanto, independientemente de los programas o sensibilidades políticas que cada cual convoque, personas que tienen un recorrido común y que representan una nueva América Latina.

En este proceso considero que tenemos los mejores líderes para adelantar un sueño, que es el de una América del Sur unida, y pienso que la reflexión frente al tema de los secuestrados de Colombia es probablemente una hermosa posibilidad para trabajar juntos".Betancourt se ha reunido recientemente con la mayoría de los presidentes de Suramérica, exceptuado al primer mandatario de Uruguay, Tabaré Vásquez, y de Paraguay, Fernando Lugo, a quienes les escribió solicitándoles un encuentro.Mediación de ChávezBetancourt dijo que, en su momento, la mediación del presidente Hugo Chávez para lograr la liberación de rehenes en poder de las FARC fue muy importante, ya que hizo eco al interés que durante muchos años había manifestado Francia por los cautivos."Fueron muchos los viajes de personas mandados por el gobierno de Francia para tratar de tomar contacto con la guerrilla y tratar de encontrar un espacio de concertación entre el presidente Uribe y las FARC.

Sin embargo, el presidente Chávez logró lo que nadie había logrado y es que las FARC liberaran de manera unilateral a seis de mis compañeros", afirmó.Señaló que durante su encuentro con el Presidente ayer, ambos llegaron a la conclusión de que las gestiones previas finalmente produjeron la denominada "Operación Jaque"."Teníamos los dos la misma reflexión cuando mirábamos los sucesos y hacíamos la recapitulación histórica de cómo se había dado la 'Operación Jaque' que todo se encadenaba y que todos los hechos eran necesarios para que se diera el éxito de esa operación", explicó. Secuestro en VenezuelaLa ex candidata presidencial colombiana se refirió a la problemática del secuestro económico en Venezuela y México, en donde no dudó en afirmar que ha tenido un "auge extraordinario".

Explicó que en el caso venezolano se aprecia, entre otros aspectos, la influencia de organizaciones delictivas colombianas, lo que amerita una colaboración muy estrecha entre ambos gobiernos."He hablado con los dos (gobierno de Venezuela y de Colombia) y se que es la voluntad de ambos actuar en ese sentido".Respecto a la labor de los ex secuestrados, Betancourt destacó que pueden ayudar en el sentido de darle "visibilidad a un problema que nos está afectando a todos".

Indicó que las acciones se han concentrado en las 28 personas que en estos momentos dependen de una negociación entre el gobierno de Uribe y las FARC para salir en libertad. Sin embargo, señaló que no olvidan que hay más de tres mil personas retenidas por razones económicas y que tienen igual derecho a que se luche por ellos."Por lo tanto, debemos diseñar acciones para que se tome en cuenta lo que es el secuestro económico.

Vamos a trabajar con los países hermanos que tienen este problema", dijo.Betancourt informó que la Asociación de Ganaderos de Venezuela ha tratado de contactarla para hablar del tema. Aclaró que no pudo concertar un encuentro por falta de tiempo, aunque manifestó su voluntad de establecer próximamente relaciones institucionales que permitan actuar coordinadamente en estos temas.
Karina Brocks

Entrevista // Ingrid Betancourt, ex rehén de las FARC
"La izquierda no gobernará a Colombia"
"La guerrilla de las FARC no tiene ninguna concepción política, sí una ideología, pero de resto no hay nada"

Betancourt regresará a Francia con el ex guerrillero de las FARC alias Isaza, que en octubre desertó con el ex congresista Óscar Tulio Lizcano (Gustavo Bandres)

La serenidad que transmite Ingrid Betancourt al hablar, pocas veces puede olvidarse. Su imagen de fiera política durante sus años en el Congreso de Colombia no se asemeja a lo que ella representa hoy: una mártir "simbólica" de un largo conflicto que ha desangrado a su país durante décadas.
A una ex rehén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ¿qué pueden dejarle siete años en una selva húmeda, rodeada de animales, soledad y con el miedo de ser olvidada? Para Betancourt, ex candidata a la Presidencia de Colombia, la respuesta es corta, pero contundente:
"Humildad y el respeto más absoluto por la vida, tanto la de uno como la de quienes te acompañan en ese horror".
Betancourt lleva cinco meses en libertad tras un rescate militar por parte del Ejército colombiano el pasado dos de julio, que también "devolvió a la vida" a catorce de sus compañeros de cautiverio. Desde ese momento, su voz y su imagen se han convertido en el ejemplo del horror que Colombia y el mundo no han querido ver por muchos años, ese recuerdo de la guerra que traspasa las fronteras mientras seres humanos se consumen en la selva, tanto los malos como los buenos.
"No, ahí no hay nada de eso, sólo víctimas de la indiferencia, ese es el mayor problema". Betancourt cerró en Venezuela un periplo por Colombia, Perú, Chile, Argentina, Brasil y Bolivia para reunirse con los mandatarios de estas naciones y buscar apoyo para impulsar la liberación de otros rehenes en poder de la guerrilla.
En entrevista con El Universal la política franco-colombiana aclara algunos puntos sobre la realidad de su país y advierte no tener recetas para solucionar el conflicto, pero confía en la capacidad de los colombianos de llegar a perdonarse.
-Después de estar años en una selva& ¿Cuál es la mayor reflexión que trajo de allí?
-Fueron casi siete años que implicaron una reflexión obviamente muy profunda. De hecho escribiré un libro sobre eso. Pero el mayor cambio es sobre todo en el valor de la conciencia, la humildad y el respeto más absoluto por la vida.
-¿Por qué ha tardado tanto la sociedad colombiana en despertar para darse cuenta de la realidad que vive?
-De alguna manera en Colombia las estructuras han puesto como una cortina sobre la realidad del país. Muchas veces he pensado que viven una realidad virtual. La gente justifica su pensamiento de forma egoísta e indiferente simplemente porque la situación es tan dramática o la violencia es tan constante que la gente tiene que vacunarse ante el dolor.
-¿Hay una fórmula para solucionar eso?
-Yo creo que eso ha ido cambiando a lo largo de los años. Colombia es ya muy diferente, hay una reflexión más humilde y por lo tanto más solidaria. En los últimos tres años las cosas cambiaron, diría que en 180 grados.
-Usted busca una posición común por la libertad de los rehenes. Pero la del gobierno del presidente Álvaro Uribe es distinta a la de muchos de sus vecinos ¿Cómo conjugar una salida a esta crisis bajo esta realidad?
-El tema del método es siempre complicado, porque en abstracto siempre hay peros; lo que creo que hay que hacer es ejercitarnos en el arte de caminar juntos, y la mejor manera es con proyectos concretos, y el mejor proyecto es el de la libertad, lo más importante es rescatar a esa gente que está encerrada en la selva.
-Pero cómo hablar de un proceso de diálogo cuando la guerrilla se ha negado a conversar, a desarmarse, y que si no fuera por un rescate militar usted aún estaría en la selva&
-Es cierto. Ellos tienen que cambiar& pero comprenderlos no, en el sentido de que no estoy de acuerdo con esa forma de actuar tan bárbara; al mismo tiempo pienso que esa posición de ellos puede cambiar, y que no hay que dar por descartado que la mía también puede hacerlo hacia ellos si quisieran hacer política de verdad.
-Pero se habla de la política de las FARC... la estrategia de las FARC. -La guerrilla no tiene ninguna política, sí ideología, pero de resto no hay nada más.
-¿Puede haber un perdón para esta gente que ha dañado tanto a Colombia? -No sólo creo que tienen que llegar a perdonarlos, sino que tienen que hacerlo. Que las FARC se abran a dialogar, ya su guerra perdió el sentido.
-Sobre el proceso político que sigue el presidente Hugo Chávez& ¿Cuál es la visión luego de su experiencia como política, ex rehén de las FARC y como colombiana?
-Es un proceso, y en todo proceso hay cosas buenas o malas, pero yo creo que la intención es buena. Lo único que deseo como latinoamericana es que a Venezuela le vaya bien. Si a este país le va bien, a Colombia le irá bien de alguna forma.
-Es sano para la democracia colombiana que el presidente Uribe sea reelegido para otro mandato?
-En América del Sur muchos presidentes están optando por ese mecanismo. Yo estoy de acuerdo con que el pueblo determine y decida. No le tengo miedo a la democracia.
-De no concretarse la posibilidad de reelegir a Uribe ¿pueden los partidos de izquierda tomar fuerza? Una Piedad Córdoba dirigiendo al país, por ejemplo.
-Piedad es una mujer de izquierda, y creo que no va a haber un Presidente de izquierda en Colombia mientras estén las FARC. La presencia de ellos como guerrilla cierra la posibilidad de una opción de izquierda en el país porque hace que sólo las posiciones de derecha, que enfrentan a las FARC, tengan éxito electoral en Colombia.

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