miércoles, 21 de abril de 2010

¿Cuál es el plan?

Jesús Seguías


Martes, 20 de abril de 2010


La semana pasada conté una experiencia surgida de una conversación que tuve con dos chavistas de los nobles, de los que creen en un cambio, y aun creen en el presidente Chávez.

Quienes me leyeron recordarán que hablábamos de la crisis eléctrica en Venezuela. A partir de allí, hice una conexión con otro tema correlacionado que, por razones de espacio, no pude contar entonces: el desvío de recursos financieros pertenecientes a los venezolanos hacia otros países.

Alberto –el único que habló del tema- respondió: “Es que si el presidente Chávez no ayuda a esos países, entonces nos quedaremos solos internacionalmente, y ya estaríamos invadidos por los yanquis”. Sólo le pregunté a Alberto: “¿Qué razones tienen los Estados Unidos para invadirnos? ¿Ponerle la mano a nuestro petróleo? No tiene sentido porque Hugo Chávez les da todo el petróleo que necesitan y a precios especulativos. ¿Nos van a invadir porque ahora somos un país socialista? China es comunista y es uno de los países del mundo con las mejores relaciones con Estados Unidos. Hermano, todo es un invento. Están inventando un “enemigo” externo que nos obligue a unirnos en torno al gobierno interno. Es un truco más viejo que Matusalén ¿Es que no se dan cuenta?” Así están tratando de manipular al pueblo chavista.

Definitivamente, sostengo que la guerra contra el imperio es una guerra inventada y jalada por los cabellos, y que los preparativos de guerra ante una posible invasión del “imperio” es un acto unilateral del gobierno venezolano.

La mejor demostración de que esta es una “guerra” incomprensible y unilateral por parte del gobierno venezolano es el reciente viaje del ministro de energía venezolano, Rafael Ramírez, a Washington. Por supuesto, esta es una visita ordenada por el presidente Chávez ¿Por qué Hugo Chávez decide reunirse de la manera más constructiva con el “imperio” que lo quiere tumbar y asesinar? ¿Es porque se rindió ante el “imperio”? ¿O es porque sencillamente nunca hubo tal guerra entre ambos países, a pesar de las diferencias políticas? Así como Hugo Chávez encontró el pasado viernes un espacio constructivo con el “imperio” para hablar sobre asuntos energéticos y climáticos también puede encontrar espacios para todos los temas que queramos intercambiar en beneficio de nuestros pueblos sin necesidad de confrontaciones que pertenecen al siglo pasado, y sin que ello impida que los venezolanos mantengamos relaciones cordiales con Cuba, China o cualquier país del mundo.

Doy por sentado que a ningún chavista se le ocurriría pensar que el imperio se asustó con la chatarra militar que le estamos comprando a los rusos y que por eso decidió reunirse apresuradamente con Ramírez. Sólo a un perfecto idiota se le ocurriría pensar semejante estupidez. Los Estados Unidos no han hecho otra cosa que pedir relaciones normales, sin insultos, sin agresiones descontextualizadas de la historia, con Venezuela, aun cuando se mantengan las diferencias políticas. A los gringos no les estorba que Hugo Chávez quiera convertir a Venezuela en un país socialista. De hecho, ellos financian a la “revolución socialista” venezolana a través del petróleo que le vendemos. Y eso lo sabe Hugo Chávez.

¿Entonces, para que gastar tanto dinero en armas inservibles, en construir milicias populares y en convertir a nuestros adolescentes en guerrilleros? Creo que los venezolanos necesitamos una explicación convincente, porque huele a planes perversos y antinacionales.

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