martes, 28 de octubre de 2008

Daniel Ortega, elipse de una ambición de poder



Simón Boccanegra

Ortega parece dirigido a repetir la sombría historia que ya se pensaba cancelada. Gobierna a su país cada vez más despóticamente y sus más duros críticos son precisamente los "históricos" del sandinismo
Centro América tiene una triste y siniestra historia de tiranos sanguinarios y estrambóticos, cuyo arquetipo quedó plasmado para siempre en la novela del Nobel guatemalteco Miguel Angel Asturias, Señor Presidente. Fue Ubico, el feroz dictador de Guatemala, quien sirvió de inspiración al escritor. Pero hubieran podido serlo también los nicaragüenses Anastasio Somoza o el joven "Tachito", su hijo, así como el salvadoreño Maximiliano Hernández.

Sin embargo, esa historia pareció llegar a su fin, para todo el istmo centroamericano, con la victoria del sandinismo en 1979, que sacó del poder al heredero del viejo Tacho e hizo emerger la figura del entonces joven comandante Daniel Ortega como primero entre sus iguales, los nueve míticos comandantes del FSLN. Por una curiosa picardía de la historia, este mismo Ortega, ahora nuevamente presidente, parece dirigido a repetir la sombría historia que ya se pensaba cancelada.

Gobierna a su país cada vez más despóticamente y sus más duros críticos son precisamente los "históricos" del sandinismo, desde su ex vicepresidente Sergio Ramírez hasta el padre y poeta Ernesto Cardenal, pasando por el fundador y director del diario sandinista Barricada, Carlos Fernando Chamorro. Guerrilleras legendarias como Dora María Téllez lo enfrentan hoy. Ortega ha abierto juicios contra Cardenal y Chamorro, ha ilegalizado a dos partidos disidentes del FSLN y está creando un clima de persecución policial y violencia física, de estirpe indudablemente fascista. Encima de esto, su truculenta "conversión" al catolicismo, su historial de abusador sexual y la extraña división del gobierno entre él y su esposa, Rosario Murillo, comienzan a darle a Ortega el aura del personaje que necesita Sergio Ramírez para la nueva novela del dictador centroamericano.

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